La quinta pata del gato
09/12/2022 | 11:53 | Por Adrián Simioni.
Redacción Cadena 3
Adrián Simioni
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La Revolución K, cerrada por minivacaciones
Al final, Cristina Fernández fue condenada en primera instancia por corrupta y, hasta ahora, nadie tiró ni una cañita voladora.
Habían prometido "quilombo" si la tocaban a Cristina, pero hasta ahora no pasó nada. La Cámpora había amenazado con una pueblada el martes, cuando se leyó la sentencia, pero al final ni los ñoquis que colman el aparato del Estado fueron capaces de bancarse el calor frente al Senado para bancar a la jefa.
Después dijeron que el nuevo 17 de Octubre sería mañana sábado. Ahí iban a saber lo que era bueno los jueces. Pero se les pinchó. Intendentes, jefes piqueteros y el máximo propietario de La Cámpora no estaban en condiciones de garantizar la presencia de los pibes de la revolución que están dispuestos a dar la vida por Cristina pero no un día sábado, menos un sábado ardiente y muchísimo menos un sábado de fin de semana largo.
Entonces pareció que el asalto de La Bastilla pasaba para el lunes. Aparentemente, los dueños de los derechos humanos, los profesores del universitarios del relato, los investigadores conicetistas del lawafare, las actrices más comprometidas y los cantantes más sensibles han perdido el entusiasmo. Porque la gesta del lunes tampoco podía garantizarse. Mucho calor.
Entonces el kirchnerismo decidió tercerizar el operativo liberación. Cristina aparecería en un evento con expresidentes del palo (Evo Morales, Rafael Correa, Ernesto Samper, Rodríguez Zapatero) y un par de políticos internacionales más que integran el grupo de Puebla. Iba a ser en el Centro Cultural Kirchner, donde la nube de ñoquis que el kirchnerismo acomodó en el propio centro ya alcanza para garantizar los aplausos.
Pero también eso se cayó. La líder autocalificada como proscripta se contagió el Covid y se fue a El Calafate. Oficialmente, dicen que por eso todo se postergó. Otras versiones dicen que hubo otra razón: algunas personalidades en actividad o muy prestigiosas que iban a asistir avisaron que no vendrían al oler que podían quedar pegados a una condenada por corrupción. Por ejemplo, José "Pepe" Mugica. O Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda de España y ministra del gobierno de Pedro Sánchez.
Por ahora, entonces, no habrá nada. Los cristinistas más fogosos decidieron escribir más tuits y firmar más comunicados. Y una vez que terminaron todo ese fragor revolucionario, colgaron el cartelito: "La revolución, suspendida hasta nuevo aviso".
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El referente histórico del peronismo dijo que “la condena es justa porque el Kirchnerismo siempre tuvo la idea de impunidad”.
Crecen los casos
Iba a participar el lunes de un encuentro del Grupo de Puebla, pero debió postergarse tras dar positivo. Permanecerá en aislamiento en su casa de El Calafate.