La quinta pata del gato
18/11/2021 | 11:53 | Por Adrián Simioni
Adrián Simioni
Audios
Una Pocoloca para el Congreso
La Argentina necesita urgente una policía legislativa. La Pocoloca, Policía del Congreso para Legisladores Ocupados en Complicar Argentinos. Agentes especializados en prevenir y reprimir las malas leyes.
Hay casos frescos. La ley de alquileres del ex diputado del PRO Daniel Lipovetsky, que disparó el precio de los alquileres. O la palabra "negligencia" que metió en la ley de vacunas la kirchnerista Cecilia Moreau, que impidió el uso de la vacuna Pfizer.
Ahora hay otros dos ejemplos.
Uno es la ley de envases, que impulsan diputados K, el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y las cooperativas de reciclaje que manejan los piqueteros. La excusa es penalizar el uso de envases de todo tipo y financiar con eso el reciclaje de los envases.
El proyecto es desquiciado. Primero: a los fabricantes de alimentos que todavía operan en blanco les van a clavar un nuevo impuesto, que se va a trasladar al consumidor, como si la presión impositiva y el impuesto inflacionario no fueran suficiente. Segundo: si le ocurre al gobierno, ese impuesto puede llegar hasta el tres por ciento del precio del bien. Una locura: si alguien propusiera subir el IVA a los alimentos de 21 a 24%, también tres puntos, estaríamos incendiando todo, ¿no?. Pero acá, como se usa propaganda ambientalista, pasa. Tercero: el negocio será para las cooperativas de reciclado que manejan los piqueteros, socios políticos del gobierno. Porque la recaudación irá a financiar el reciclaje. Es un vagón de dinero. En agosto, por ejemplo, sólo los supermercados que releva el Indec facturaron 125 mil millones de pesos. Tres por ciento son casi 4.000 millones de pesos al mes. Y eso es apenas una fracción de los alimentos que se envasan. Cuarto: el tres por ciento se aplica sobre el valor del bien, no sobre el del envase. Quiere decir que un producto más caro como la carne pagará mucho más impuesto que otro como la harina, aunque usen el mismo envase y reciclarlo cueste lo mismo. Piensan con la cola algunos diputados.
El otro ejemplo es un proyecto del kirchnerista cordobés Pablo Carro, que extiende, por 50 años, escuchaste bien, por 50 años, los subsidios a películas, programas de radio y TV y obras de teatro. La idea es irracional por triplicado. Uno: ¿quién sabe si en 50 años seguirán existiendo el cine o el teatro? Dos: ¿por qué hay que subsidiar estas actividades? ¿por qué el dinero del Estado no se destina a ayudar bien, por ejemplo, a los padres que tienen hijos o hijas con una discapacidad en lugar de bancar a artistas que después te hacen campaña electoral gratis?
Tres, y más importante: si una actividad necesita que la subsidien 50 años, ¿no quiere decir que es una actividad que no le interesa a nadie? Lo normal es subsidiar algo cuando tiene demasiados costos iniciales, hasta que arranque y después pueda andar solo, pero este subsidio directamente está diseñado para que gente que hace películas y obras que nadie va a ver pueda vivir toda su vida bancada por el Estado. No tiene ningún beneficio social.
Urgente, necesitamos a la Pocoloca en el Congreso. A ver si la Honorable Cámara recupera un poquito el sentido común.
Te puede Interesar
El debate que se viene
El proyecto ingresó al Congreso a fines de octubre de la mano de Juan Cabandié, Máximo Kirchner y la Federación de Cartoneros. Aseguran que podría aprobarse en la Cámara baja, antes de fin de año.
Fondos para el transporte
El ministro de Transporte de Córdoba dijo a Cadena 3 que las declaraciones de su par nacional son confusas. "Ellos mismos han reconocido la inequidad en los subsidios", dijo.