Florencia Freijo: "No hay que decir a las mujeres qué hacer sino pedir más de los hombres"

Por Giuliana Piantoni

Florencia Freijo volvió a poner la palabra feminismo sobre la mesa con "Decididas", su nuevo libro que además presentó en la Feria del Libro de Córdoba el viernes 7 de octubre. 

"Es la primera vez que vuelvo a la Feria tras la pandemia y tengo mucha expectativa, porque creo que va a ser un encuentro muy lindo con lectoras viejas y lectoras nuevas y quiero darlo todo: no solo hablar de 'Decididas' sino también de '(Mal)educadas' y que puedan agotar sus dudas", expresó. 

En diálogo con Entre Líneas, la referente feminista abre la discusión sobre cómo se disputa el poder en la sociedad (y por ende lo económico) y qué rol "les toca" a las mujeres en el sistema actual. 

"Cada libro que fui escribiendo me fue llevando al otro de forma casi automática: cuando escribí "Solas (aún acompañadas)", escribí sobre esta búsqueda constante del amor romántico, pero el mismo libro me llevó a pensar en cómo es la educación de las mujeres, y empecé a estudiarla y surgió "(Mal)educadas". Lo terminé y solito vino 'Decididas' a mi cabeza", contó. 

Según indicó, la pregunta disparadora de este libro fue '¿qué pasa acá con el tema del orden del poder? ¿qué se entiende por poder en la sociedad y cómo se disputa?: "Y eso me da la respuesta de por qué las mujeres están en situación de mayor vulnerabilidad: porque no están en los lugares donde se toman decisiones claves sobre sus vidas". 

"Lo económico, es decir el acceso al dinero, representa el sostén de las relaciones materiales de la vida: no es solo los bienes y servicios que podés comprar, sino también el uso del tiempo y cómo se puede hacer más eficiente. Acá también influye cómo se usa ese dinero, el destino de lo económico: pareciera que debiera ser para seguir construyendo cuerpos, comportamientos y todo un consumo ligado a las expectativas de los demás sobre nuestras vidas", explicó. 

E invitó a cuestionarse: "¿Por qué siempre consumimos y gastamos en función de cosas que tienen que ver para la mirada del otro?". 

"No es amor, es trabajo" 

La autora se refirió además a la división de tareas del hogar, que en gran mayoría sigue recayendo sobre las mujeres, y destacó el impacto económico de estas labores.  

"Hay una enorme cantidad de tareas de cuidado asignadas a la mujer que terminamos haciendo solas. El reconocimiento económico de este trabajo pasa primero por reconocer que las tareas del cuidado son un trabajo. Entonces, el dinero que entra al hogar es trabajado por dos personas: una que se queda trabajando dentro del hogar y otra que trabaja fuera", explicó. 

"El trabajo profesional es el de la persona que está en la organización y también todo el trabajo que hay detrás para que esa persona esté ahí. Y quién está atrás casi siempre es una mujer. La realidad es que también hay que cambiar la participación de los varones en esas tareas", puntualizó. 

Por qué sigue existiendo desigualdad entre hombres y mujeres 

A la hora de explicar esa desigualdad, fue categórica: "Todavía sigue muy vigente esa idea de qué hay una cuestión biológica y natural del orden de los sexos, pero esa idea es muy funcional para una masculinidad, que pone las mujeres en el lugar de servicio. Se cree que por nuestra condición biológica de poder traer hijos al mundo, hay una cuestión natural de servicio y toda la cultura patriarcal se asienta en eso en todo el mundo". 

Aseguró que si bien muchos hombres la leen, "todavía hay muchas resistencias". "Es más que obvio y me resulta muy ingenuo pensar que los varones 'no lo entiendan'. No se entiende por una cuestión de privilegio, porque les conviene poner a una mujer en situación de inseguridad porque eso les permite seguir teniendo un montón de privilegios", lanzó. 

Y siguió: "Eso da un mayor libertad en el poder de decisión, creo que es más que obvio: basta con ver la historia. Estamos en un país donde siete de cada 10 padres esquiva el plan de la cuota alimentaria tras el divorcio, por ejemplo". 

"Hay que dejar de decir a las mujeres qué hay que hacer para lograr una mayor igualdad y decirle a los hombres que aporten a una sociedad más igualitaria. Nosotros no podemos ir contra molinos de viento", cerró.