Viviana Rivero recomendó tres de sus libros favoritos

Viviana Rivero, la prolífica escritora cordobesa de la novela romántica-histórica, conversó con Entre Líneas y, tras un ping pong de preguntas, recomendó tres de sus libros favoritos. 

Boquitas pintadas, de Manuel Puig 

Un clásico de la literatura argentina, Manuel Puig cuenta la historia de Juan Carlos Etchepare, un donjuán sin más oficio que dividir su tiempo entre tres mujeres: Nené, una humilde muchacha que está verdaderamente enamorada de él; Mabel, una chica bien que es tan infiel como lo es propio Juan Carlos; y la viuda Di Carlo, mal vista por los rumores de que no respeta su viudez. 

El libro, publicado en 1969, retrata la vida e idiosincrasia de los pueblos del interior de Buenos Aires en la época, con los radioteatros, las revistas y los sueños de algo más. Para ello, el autor se basó en su propio pueblo natal, General Villegas. 

Sin embargo, más allá de la trama principal, la novela tiene presente un contexto realista y terrible, que en realidad casi ni menciona: la epidemia de tuberculosis que azotó al país y que llevó a varios de sus padecientes a Cosquín, en las sierras de Córdoba. 

Podés leer un fragmento haciendo click aquí.

Suite Francesa, de Irène Némirovsky 

Suite francesa es una obra con un fuerte componente autobiográfico de Irène Némirovsky, judía ucraniana que vivió en París durante la Segunda Guerra Mundial. 

La historia muestra el clima de incertidumbre que se vivía y la desesperación de la población y el desmoronamiento del orden social a medida que los alemanes van tomando posesión de Francia.  

Suite francesa cuenta algo que muchos en su momento no quisieron ver: gran parte de la población francesa apoyó (o al menos, fue indiferente) al régimen de Vichy que impusieron los alemanes. 

Dentro de esa trama de odio e incertidumbre, surge una historia de un amor prohibido, condenado a permanecer en la clandestinidad, y con gestos de resistencia ante la barbarie que se avecina en el país galo. 

Némirovsky escribe la realidad que vivió el país con un tono realista y distante, a pesar de que ella misma no sobrevivió el horror que le tocó vivir. Suite francesa es a la vez un retrato profundo y conmovedor de la condición humana. 

El corazón helado, de Almudena Grandes

Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España.

El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul. 

En su entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre. Raquel Fernández Perea, por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe en cambio casi todo sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su experiencia de la guerra y del exilio. 

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Para ella sólo una historia permanece sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una deuda pendiente.

Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin saberlo, se sentirán atraídos sin remedio.