Maravillas de este siglo
08/06/2024 | 08:53
Redacción Cadena 3
María Rosa Beltramo
"Si algún día llegó a recibir un peso del estado, que me cuelguen de cabeza en el congreso" pedía el tuitero Juan Doe cuando Javier Milei era sólo un candidato bizarro al que invitaban a la tele tratando de aprovechar sus exaltadas lecciones de economía aplicada.
Juan Pablo Carreira, el hombre que se ocultaba detrás del alias con reminiscencias de película yanqui, está cobrando del estado -y bastante bien- desde hace meses, aunque recién ahora tiene el honor de ser llamado empleado público, tras su designación -retroactiva a abril- como Director Nacional de Comunicación Digital.
Experto en esa clase de provocación que, al menos inicialmente, tenía que derribar al rival dentro del límite preciso y mezquino de los 140 caracteres, el flamante funcionario tratará de hacer de las suyas bajo la supervisión de su superior inmediato, Manuel Adorni, esperando satisfacer los estándares fijados por Karina Milei, la jefa/el jefe de ambos.
Verborrágico por definición y bravucón de computadora, el ahora director procuró sin éxito emprolijar sus redes para borrar las huellas de sus ataques a algunas figuras políticas que en la actualidad y por esas cosas del destino, cobran en la misma ventanilla que él.
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“Nunca va a dejar de ser una terrorista de mierda” escribió, con la sutileza que lo caracteriza, refiriéndose a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Y aunque tiene varios posteos calificando de idiotas a los que vaticinaban que terminaría dependiendo de los dineros públicos, un día que lo agarraron con la guardia baja estableció límites precisos y separó, según su leal saber y entender, a quienes pueden sentirse bien trabajando para el estado de los que deberían avergonzarse de hacerlo.
"Para mí todo aquel que trabaje en un ministerio que no sea el de Defensa, Seguridad, Relaciones Internacionales o Justicia, es un parásito”. Si no fuera tan propenso a lanzar sentencias absolutas y grandilocuentes podría haberse ahorrado el mal trago de figurar ahora entre los parásitos porque, como se sabe, él es un agente de la Secretaría General de la Presidencia.
"Qué depresión me dan estas fotos de ñoquis kirchneristas en estas mini oficinas blancas cuadradas que construyen para justificar las subsecretarías que se inventan" dijo en otra ocasión, volviendo a su tema preferido: los agentes estatales.
No se conoce aún el interior de la oficina en la que ejerce sus labores pero seguro es cuadrada y probablemente blanca, aunque esto se soluciona fácil con un tachito de pintura.
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Para un ser humano que tiene ideas tan definidas sobre casi todo, debería encontrar la manera de explicar su cambio de perspectiva. Carreira/Dou/el director de Comunicación Digital podría evaluar la alternativa de adscribir al marxismo (por Groucho, tranquilos) al solo efecto de comunicarle al mundo que él tiene sus principios, pero que, si no gustan, dispone de otros.
El recién designado director nacional de Comunicación Digital es también el editor responsable de La Derecha Diario. Precisamente el día que se oficializó su designación en un área donde tendrá trato frecuente con representantes de todos los medios de comunicación, el ahora funcionario los atendió con un estridente titular en el que, de paso, quedó bien con su jefe.
"Milei saludó a estudiantes de primaria y después pasó por la Sala de Conferencias a saludar a los periodistas ''domados'' por Adorni" proclamaba “La Derecha Diario”. Las comillas de "domados" son de su editor.
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Es oficial
Será director nacional de Comunicación Digital de la Presidencia, bajo las órdenes de Karina Milei.
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Pocas veces en su historia, EE.UU. exhibió una orfandad dirigencial tan marcada.