Paladas de indignación

Aunque Mauro Stendel es millonario y más o menos conocido en el reducido mundo empresario, consiguió en las últimas horas una inesperada popularidad gracias al particular envío que realizó al Congreso de la Nación.

El hombre que tiene 26 años y asegura que hizo fortuna en apenas cinco, a puro tesón, inventiva y esfuerzo, le mandó a cada uno de los diputados nacionales una pala.

No estaban los destinatarios para recibirlas, pero lo único que al ocurrente emprendedor le importaba era la foto de las flamantes herramientas formando una pila ordenada y reluciente en la vereda del Congreso.

Por las dudas de que los diputados no entendieran la indirecta, Stendel incluyó un folleto con la popular expresión "agarren la pala".

Aunque no reivindicó la pertenencia a ningún sector político en particular, dejó claro su perfil ideológico al aclarar que al único que había excluido expresamente del envío era a Javier Milei porque "combatir zurdos es un trabajo de tiempo completo”.

Lo que parece haber impulsado al propietario de la pesquera Oceanik Sea Food a reconvenir públicamente a los representantes del pueblo, es la escasa productividad que exhibieron en 2022.

“15 sesiones en el 2022. 36 leyes aprobadas. 256 sueldos de más de medio millón de pesos. Congreso lleno de vagos y un país lleno de hambre" resume en el video que grabó para justificar su obsequio.

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Si es real la historia que ha contado a distintos medios el hombre que invirtió 910.592 pesos (256 palas a 3.557 cada una según el valor de la más económica en Mercado Libre) para tratar de conmover a los legisladores, él es un modelo que debería inspirarlos porque de la nada se convirtió en un ganador.

Nació en Caballito y a los 17 años partió a Israel para enrolarse en el ejército de ese país. Asegura que a poco de llegar y aunque no sabía ni saludar en hebreo, ingresó, se graduó con honores y cumplió diversas misiones especiales como miembro de una unidad secreta de élite.

Pero el despegue económico del hombre de las palas se produjo a partir de 2018, año al que arribó a Nueva York con 500 dólares y eligió dormir en un desvencijado automóvil prestado para no dilapidar su reducido patrimonio.

Lo que está claro en su periplo laboral es que, cumpliendo con una estadística infalible que determina que 9 de 10 que mandan a otros a agarrar la pala nunca estuvieron ni cerca de una , es que logró evitarlas y en un corto período pasó de supervisar la remodelación de casas, a manejar tiendas digitales.

La virtualidad ayudó a expandirlas durante la pandemia y ahora Stendel administra un centenar en distintas partes del mundo. Después, a través de su fondo de riesgo Quantink Ventures, entró en el negocio del pescado.

En el el video en el que trata de vagos a los legisladores nacionales se muestra con una gorra en la que se lee la adaptación nativa del lema de Donald Trump, “make Argentina great again”.

Mientras espera una respuesta de los diputados, Mauro Stendel prepara un segundo libro-escribió el primero en dos semanas para propagandizar las claves de su éxito y continúa organizando sus tiendas virtuales además de un laboratorio de toxicología en Oklahoma y otro de farmacogenética en Dallas.

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