Un diagnóstico que ejercita la convivencia

Conocimos a Benicio Sánchez, un niño que actualmente cursa 3° grado en el colegio García Ferré en Villa Carlos Paz.

Beni tiene dispraxia, un trastorno del lenguaje expresivo y motriz y un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).

La parálisis en su lengua le impide comunicarse fluidamente, pero se comprende muy bien lo que dice.

Su trayectoria escolar siempre fue a la par del resto del grupo, no se realizan adecuaciones o recortes significativos (de contenidos), solo estrategias de acceso que se aplican naturalmente en la dinámica diaria.

Familia del niño y equipo pedagógico de la escuela trabajan en conjunto y educan a los compañeros bajo la premisa de convivir respetando las diferencias en el grado. Así, un diagnóstico -en este caso el de Benicio- es el puntapié para aprender sobre solidaridad y tolerancia.

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