Mundial de Rugby 2019
25/09/2019 | 08:41 | Fue 30 a 27. Los Teros ganaron además con el equipo más joven del Mundial, con una media de poco más de 26 años, y muchos de sus jugadores siendo amateurs.
El rugby uruguayo alcanzó su mayoría de edad este miércoles en Japón. Su victoria en Kamaishi ante Fiji, número del diez del ránking del planeta, por 30-27, marcará un hito en la historia de este deporte en el país sudamericano.
Los Teros ganaron además con el equipo más joven del Mundial, con una media de poco más de 26 años, y muchos de sus jugadores siendo amateurs.
Tras años viviendo a la sombra de Argentina, la potencia del continente sudamericano, que ha sido dos veces semifinalista del Mundial, los Teros ya pueden presumir de haber escrito una página histórica.
El equipo charrúa, en su cuarta participación en un Mundial, logró su tercera victoria en la historia del torneo, sin duda la más importante, con tres tries en el primer tiempo y quince puntos con el pie del apertura Felipe Berchesi entre los dos períodos.
"Me encanta esto", declaró el técnico de Uruguay, el argentino Esteban Meneses, al final del encuentro.
"Estoy muy orgulloso de mi país. No somos los más grandes, no somos los más altos, pero vinimos aquí con las ganas de ganar.
Nos hemos estado preparando para esto durante cuatro años y estoy realmente muy orgulloso de mi país", dijo por su parte el capitán de los Teros, Juan Manuel Gaminara, entre lágrimas.
"Hemos estado trabajando desde que nos clasificamos al Mundial (en febrero de 2018). Nadie nos regaló nada. Siempre nos hemos tenido que clasificar primero y después venir al Mundial.
Desde que nos clasificamos, hemos estado pensando en este partido y ustedes vieron la pasión. Estoy muy orgulloso", repitió.
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Amplia ventaja al descanso
Uruguay, sin la posesión de la pelota, pero parando la potencia física de sus rivales, llegó con una ventaja al descanso de 24-12, con peligrosos contragolpes.
Los tries de Santiago Arata (13), Manuel Diana (21) y Juan Manuel Cat (25), junto a tres conversiones de Berchesi y un penal del apertura del Dax sorprendieron a una Fiji inexistente en esa primera mitad.
Fiji logró cinco tries, dos más que Uruguay, por medio de Mesulame Dolokoto (7), Eroni Mawi (19), Api Raturiyanawa (47) y Nikola Matawalu (66 y 81) pero luego erró con el pie, fallando en la conversión en cuatro de ellos.
"Todo salió mal hoy. No era el resultado que esperábamos. Subestimamos un muy buen equipo de Uruguay", reconoció el capitán de Fiji, Dominiko Waqaniburotu.
Uruguay volaba entre los fijianos, que erraron el 84 por ciento de sus tackles y les faltó la eficacia que tuvo Berchesi con el pie.
En el segundo tiempo, Uruguay administró la ventaja con la ayuda del pie de Berchesi, que sumó dos penales, para convertirse de paso en el máximo goleador charrúa de la historia de los Mundiales, con 30 puntos (tras los quince que logró en 2015), superando a Diego Aguirre.
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Récords batidos
Los Teros batieron de paso el récord de puntos en un Mundial, que lo tenían desde su primera participación, en 1999, cuando derrotaron a España por 27-15.
Meneses afirmó en una entrevista a la AFP antes del partido contra Fiji que el objetivo era lograr una victoria y mostrar la evolución del rugby del pequeño país sudamericano.
Y en el debut, logró ambas cosas. Ahora el objetivo será lograr por primera vez dos victorias, en el partido contra Georgia, al no contar con posibilidades de derrotar a los dos gigante del grupo, Gales y Australia.
Uruguay había ganado a España en su primera participación en 1999 y a Georgia en 2003, para volver en la pasada edición de 2015, donde perdió sus cuatro partidos, uno de ellos precisamente ante Fiji (47-15).
El equipo oceánico, que había ganado a Uruguay en noviembre en Inglaterra por 68-7 y había derrotado a Francia en París una semana después, suma su segunda derrota en el Mundial tras caer ante Australia en el debut.
Ocho años después de la tragedia del tsunami, que acabó con más de mil vidas en esta ciudad de unas 34.000 personas, Kamaishi recibía su primer partido del Mundial.
Los 16.000 espectadores presentes, con el príncipe heredero Akishino en las tribunas del estadio, construido sobre las ruinas de una antigua escala destrozada por aquella catástrofe, asistieron a una jornada histórica del rugby uruguayo.