¿A quién le va mejor con el virus: a Chile o a la Argentina?

La pandemia ha puesto a todos los gobiernos bajo escrutinio de los votantes. Los políticos han tenido que elegir algún lugar entre dos extremos: cerrar todo para frenar el virus, aunque eso dañe la economía, o dejar que todo funcione para no dañar la economía.

No es cuestión de ideología. Entre los gobiernos negacionistas, que se han negado al menos al principio a parar sus países hay de todos los signos: Trump en Estados Unidos, López Obrador en México, Bolsonaro en Brasil, Sánchez en España.

Entre los que sí optaron por cerrar todo está el gobierno argentino que muy rápidamente prohibió vuelos y dictó la cuarentena total. En cambio, del otro lado de los Andes, en Chile, Sebastián Piñera, tuvo más en cuenta la economía y lanzó lo que llamó cuarentena progresiva. No hay escuelas, hay toque de queda a la noche y algunos comercios están cerrados. Pero lo demás funciona.

¿A cuál de los dos países les irá mejor? Las comparaciones ya empezaron.

Hay quienes han dicho que es mejor la estrategia de Fernández que la de Piñera. Para eso se basan en el hecho de que oficialmente hay más del doble de contagiados en Chile que en Argentina. Y eso que Chile tiene muchos menos habitantes.

Visto así, parece que la cuarentena total de Argentina funcionara mejor.

Pero hay otro modo de ver esos números. Con los datos de ayer, resulta que sí, Chile tiene muchos más contagiados confirmados, pero Argentina tiene el doble de muertos.

¿Cómo se explica eso? Bueno, lo que sucede es que Chile ha hecho hasta ahora cinco veces más análisis que Argentina. Entonces, por eso, ha confirmado más enfermos.

Aparentemente, en Argentina hay menos casos no porque la cuarentena total sea mejor, sino porque hay un subregistro de contagiados, muchos contagiados, sintomáticos o asintomáticos, que todavía no está identificada.

Tal vez por eso Chile pudo ubicar a los enfermos para atenderlos antes, y por esa razón han muerto la mitad que en Argentina.

Todavía falta mucho para saber qué gobiernos eligieron la mejor estrategia. Por ahora, sólo surgen estas comparaciones parciales.