En primera persona
28/04/2021 | 08:25 | Iara Tévez Nesteruk tomó un vuelo desde Buenos Aires a Estambul y pretende recorrer varios países en los próximos 6 meses. Se encontró con precios más bajos, poca gente y sin actividad nocturna.
Iara Tévez Nesteruk decidió hacer lo que tanto tiempo venía postergando: comprar un pasaje y recorrer parte de Europa. Si bien esto podría parecer una "decisión fácil" en otro momento, lo hizo en plena pandemia.
Hace unas tres semanas salió de su Córdoba natal hacia Buenos Aires para abordar un vuelo que la dejaría en Estambul, enTurquía. Este país tiene habilitado el turismo y sólo pide como requisito una declaración jurada y un PCR negativo 72 horas antes de abordar el vuelo. Ella se lo hizo en Ezeiza, dos horas antes de abordar su vuelo.
En Europa
Iara aterrizó en Estambul, a donde estuvo varios días. Luego, se trasladó a Capadocia y planea visitar otras ciudades del país como Pamukkale y Kusadasi.
A la poca cantidad de gente, Iara le suma que los precios están "mucho más baratos". Por ejemplo: una excursión en globo aerostático -que suele hacerse en la ciudad de Capadocia- le costó menos de la mitad que en una temporada normal.
"En Turquía no hay restricciones para viajar dentro del país. Las únicas restricciones son para los turcos. Todas las atracciones están abiertas, al igual que los museos y las mezquitas", contó
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Una historia especial
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Ser flexible
Iara planea continuar su viaje por Croacia, un país que abrió para turistas y que pide PCR negativo y una reserva de hotel para permitir el ingreso al turista.
De allí, tiene planeado volar hacia Grecia que permite el ingreso de turistas con PCR negativo, certificado de vacunación o de anticuerpos. Sin embargo, es consciente que los planes pueden cambiar de un día para el otro.
Como prevención, Iara sacó un seguro COVID-19 que le cubre hospedaje y comida durante 15 días en caso de contagiarse. También ante necesidad de hospitalización y ante la cancelación de un vuelo en caso de tener COVID-19 o restricción.
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Viajar y trabajar
Ella trabaja de forma remota en Marketing Digital por lo que, seis o siete horas al día, las dedica a eso. Cuando termina, aprovecha para recorrer algún lugar o para trasladarse a su próximo destino.
"Estoy haciendo lo que puedo. Una atracción o paseo por día sin volverme loca porque tengo que cumplir con mi trabajo", explicó.
En sus ratos libres, Iara comparte sus historias, experiencias y recorridos en una cuenta de Instagram que dedica exclusivamente a esto.
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