Agro
30/03/2012 | 09:11 | La Bolsa de Cereales porteña destacó que esa merma se generará por la caída en los rindes que están en un promedio de 2.040 kilos por hectárea y reducción de área cosechable.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires volvió a reducir la estimación productiva de soja, que fijó ahora en 45 millones de toneladas para la campaña 2011-2012, ante una caída en los rindes que están en un promedio de 2.040 kilos por hectárea y reducción de área cosechable, advirtió el viernes la entidad.
"Al presente informe nuestra proyección a cosecha se redujo en 1,2 millones de toneladas, por tal motivo la producción al cierre del ciclo en curso alcanzaría un volumen de 45 millones de toneladas", sostuvo el Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la entidad.
Este recorte representa una caída de 2,6 por ciento respecto a la cifra sostenida hasta la semana pasada que era de 46.2 millones de toneladas, pero también reflejó a una merma de 8,5% en comparación al volumen finalmente recolectado durante el ciclo previo 2010-2011 que fue de 49,2 millones de toneladas.
"Por otra parte, el avance de cosecha cubrió el 5,4% de la superficie apta, reflejando un progreso entre semana de 2,3 por ciento", dijo el PAS según consignó NA.
Los rendimientos recolectados "continúan mostrando gran variabilidad como consecuencia de la dispar condición en lotes de primera, a pesar de ello los promedios productivos se mantienen por debajo de las medias históricas en cada región", expresaron los especialistas.
También destacaron que los rendimientos más bajos se sitúan actualmente sobre el margen oeste del área agrícola debido a que en estos sectores la sequía de diciembre-enero impactó con mayor fuerza.
Respecto de lo ocurrido en las regiones agrícolas que motivaron el descenso en la estimación productiva señalaron que bajas temperaturas registradas durante los últimos siete días provocaron heladas aisladas en diferentes áreas del sudeste y sudoeste de Buenos Aires, sectores de La Pampa y sur de Córdoba y en algunas partes de San Luis.
Si bien las pérdidas de superficie no son significativas, varios días con bajos registros térmicos (5º C) provocan una importante disminución en la tasa de llenado del grano.
Esta menor tasa de llenado impacta de forma negativa en los rendimientos esperados a cosecha, sobre todo en lotes de segunda que hasta la semana pasada habían evolucionado en muy buenas condiciones.
Por otra parte, en el extremo opuesto del área agrícola, un fuerte estrés hídrico genera pérdidas sobre extensas áreas del núcleo productivo chaqueño.
Simultáneamente, sobre la región NOA se relevan mermas en los potenciales de rinde.
"En principio este conjunto de pérdidas relevadas sobre las provincias norteñas podrían haber sido amortiguadas por los buenos rendimientos que se esperaba obtener en lotes de segunda sobre el centro y sur de área agrícola", se explicó.
No obstante las pérdidas por sequía ya alcanzan valores difíciles de compensar, menos aún luego del impacto de las bajas temperaturas sobre cuadros de segunda en extensas regiones del sector sur.