Sociedad
20/02/2015 | 17:57 | El despeñadero de 45 metros de altura está en el puerto de Acapulco, al sur de México. El clavadista debe calcular el momento en que la ola llegue al nivel máximo para no impactar contra las rocas.
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Los clavados se realizan también de noche con antorchas (Informe de Fernando Genesir)
El enviado especial de Cadena 3 a México, Fernando Genesir, visitó La Quebrada, un acantilado de 45 metros de altura, situado en el puerto de Acapulco, Guerrero, en el sur del país.
Desde 1934 son famosos los clavados realizados por jóvenes del puerto. El peligro radica en que el clavadista debe calcular el momento en que la ola llegue al nivel más alto, de lo contrario tendría una muerte segura debido al impacto contra las rocas del fondo.
La Quebrada se formó debido a que en 1934 dinamitaron parte del cerro y así se creó un paso que sirve para llegar a los acantilados.
En este lugar se lleva a cabo el Campeonato Mundial de Clavados de Altura, el cual lleva el nombre de Raúl García “el chupetas” como reconocimiento a uno de los clavadistas más destacados.
Moisés, uno de los clavadistas contó: “Me tiré desde 35 metros, tenemos que esperar que suba la marea para no estrellarnos contra las rocas”.
“Somos 28 clavadistas activos y 28 veteranos que están a punto de retirarse”, precisó.
Los clavados se realizan a diferentes horas, incluso, por la noche iluminándose con antorchas.
Informe de Fernando Genesir.