Las buenas cosechas y el pedido de los gobernadores no mueven a Javier Milei de su "no hay plata"

El primer día de la Expoagro 2024 marcó dos agendas paralelas con claridad. A simple vista, el semblante de los productores dista enormemente del que exhibieron en la muestra agraria el año pasado: la espera de buenos rindes es una bocanada de aire fresco tras las sequías. Mientras tanto, el debate político se enfrasca en las diferencias que marcan la relación de las provincias con el Gobierno nacional. A pesar de la buena predisposición provinciana a asistir a la convocatoria presidencial y apostar por el camino del diálogo para zanjar los desaires relativos a la cuestión fiscal, Javier Milei fue tajante y avisó que si los gobernadores no se alinean al plan libertario, no habrá dinero.

Antes del corte de cinta que dio inauguración oficial a la muestra en el predio del Autódromo de San Nicolás, Maximiliano Pullaro brindó declaraciones. Aun con las problemáticas de Santa Fe en materia delictiva y narcotráfico, se imponía la consulta sobre su asistencia o no a la reunión previa al “Pacto de Mayo”, convocada para este viernes en la Casa Rosada. Más todavía tras los dichos de su compañera de fórmula, Gisela Scaglia, que en Cadena 3 bajó un mensaje de diálogo permanente, pero tildó a Milei de “intolerante”.

Lejos de dejar de lado su posición dialoguista, Pullaro expresó: “Hablé con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y quedamos en vernos aquí. Vamos a charlar y a llevar adelante nuestra postura. Queremos que Argentina salga adelante y queremos que Santa Fe salga adelante”.

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En ese sentido, destacó la gestión provincial –con guiño al ajuste nacional- y resaltó el rol de la provincia en el esquema agroexportador. “Hemos logrado equilibrio después de un déficit fiscal muy importante que tuvimos hace dos años y eso lo hicimos con achique, pero fundamentalmente con una forma eficiente de administrar el Estado. Este es un año en el que vamos a tener una cosecha importante, posiblemente superior a las 120.000 toneladas, y muchas de ellas van a salir por los puertos públicos y privados que tenemos”, subrayó.

Al igual que en el debate sobre las retenciones, el mandatario radical insistió con la misión de defender los intereses provinciales por sobre todas las cosas. Y, a segundos de haber exhibido su costado más dialoguista y confirmar su presencia en la reunión de gobernadores con funcionarios nacionales, aclaró: “Nadie nos va a pasar por encima”.

De la paz y las propuestas al mensaje insignia de Milei

Tras una inauguración colmada de dirigentes y periodistas, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, fue optimista y dijo que “con algunas incorporaciones, tranquilamente muchos de los artículos de la Ley Bases pueden salir”. Instantes después, Francos se mostró abierto a dialogar y escuchar las peticiones de los gobernadores.

Asimismo, el cordobés no ocultó sus recientes broncas con el gobierno de La Libertad Avanza. “Y ya que estamos acá, por ejemplo, (debería rediscutirse) el capítulo de biocombustibles –sugirió-. Es una deuda de Argentina, porque a uno le puede gustar una ideología u otra. Si querés, hoy podés ver a Brasil o a Estados Unidos, de acuerdo a donde te quieras parar. Las dos en biocombustibles nos pasaron por arriba porque tienen una estrategia en conjunto entre los sectores del agro, el Estado y los petroleros, todos enfilados”.

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Llaryora, que al igual que Pullaro fue señalado por Nación por el no acompañamiento de la ley ómnibus mediante el rol de los legisladores de las provincias que gobiernan, tomó carrera y abrió la puerta a una nueva iniciativa que conforme a las provincias en materia fiscal.

El sucesor de Juan Schiaretti indicó que la vuelta del Impuesto a las Ganancias debe ser sobre los “altos ingresos”, de manera “progresiva” y “dejando afuera a los trabajadores”. Esa caja luce tentadora para las provincias y es uno de los tantos recursos que fomentaron la tensión entre gobernadores y funcionarios nacionales.

Los mensajes de paz -léase la confirmación de la asistencia a la reunión a la que la Oficina de Presidencia convocó para el próximo viernes- duraron poco. La intención de lograr un acercamiento a Milei tanto de Santa Fe como de Córdoba tiene un límite: los recursos. Y, al igual que lo mencionó Scaglia, hay distancias porque con las provincias el economista libertario es distante. “A los gobernadores nos gustaría tener un contacto directo con el Presidente, no solamente con el Ministro de Interior o el Ministro de Economía”, manifestó Llaryora.

La aceptación santafesina y cordobesa a sentarse a dialogar antes de la firma del “Pacto de Mayo” que Milei convocó en la apertura de las sesiones en el Congreso Nacional es un gesto, pero si la condición del Presidente es que los gobernadores dejen de lado sus exigencias, esta historia tendrá final antes del comienzo.

Y al parecer, la condición del Presidente es esa. Mientras una multitud se agolpaba frente a las vallas que protegían el reducto en el que estaba reunido con empresarios en su visita a la Expoagro, Milei fue consultado por la exigencia de los gobernadores y respondió: “Es parte de un programa integral y si (los mandatarios provinciales) no se logran alinear, no se puede hacer este tipo de reformas”.

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El mensaje que es marca registrada del mandatario, “no hay plata”, volvió con fuerza e intención. De hecho, fue la principal declaración que dejó Milei mientras daba pasos cortos dentro del vallado, con su campera de cuero al rayo del sol y el calor de una multitud que lo esperaba.

Allí, frente a la carpa principal de la muestra agraria, algunos presentes se animaron a gritarle tímidamente por las retenciones. Pero el clima era otro, lejano a los reclamos y cercano al buen semblante que llevan en sus rostros los productores, que tras años de sequías se preparan para una cosecha importante. Con todas las cartas sobre la mesa, si se oye un ruido seco desde alguna habitación importante de la Expoagro, el sonido abrirá paso a la confusión. Podría tratarse del descorche de un espumante por parte de los felices productores ávidos de brindar, bien también podría ser el sonido de un fuerte portazo de los gobernadores.