Un crimen a sangre fría y fuga de alto riesgo en moto robada: dos sicarios quedaron presos

El juez Fernando Postma imputó este viernes a los dos acusados de asesinar el pasado martes de un disparo en la cabeza a un joven de 18 años en barrio Godoy, cerca del extremo oeste de Rosario.

La audiencia imputativa, en la cual se les atribuyó a J.R.L y O.A.M los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación ilegitima de arma de fuego de guerra (respecto de J.R.L) y encubrimiento agravado por un hecho precedente grave”, se realizó por videoconferencia.

La víctima había sido identificada como Uriel Amir Jofre y el crimen tuvo lugar el martes 10 de mayo en bulevar 27 de febrero al 7800, frente al Complejo Penitenciario.

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Según la reconstrucción del hecho que realizó la Fiscalía, alrededor de las 10 de la mañana, en momentos en que ambos imputados circulaban a bordo de una motocicleta enduro, O.A.M en calidad de conductor y J.R.L en calidad de acompañante, se apersonaron en el domicilio de la víctima, Jofre Amir, quien se encontraba junto a su novia. Entraron y J.R.L le efectuó múltiples detonaciones en la zona del cráneo, falleciendo más tarde en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).

Posteriormente, los imputados se dieron a la fuga por calle 27 de febrero en dirección al este, a bordo de la motocicleta, la cual además había sido robada en febrero de este año y tenía pedido de captura.

Agentes policiales lograron interceptarlos en la intersección del bulevar 27 de febrero y Roullión, al ser alertado el personal policial por la rápida velocidad en que circulaban y la falta de dominio del rodado. Al verlos aceleraron, cruzaron en rojo un semáforo y se dio inicio a una persecución a gran velocidad, poniendo en riesgo la vida de terceras personas.

En su camino, ambos arrojaron el arma al suelo y continuaron la marcha resultando finalmente detenidos en inmediaciones de Plaza Argentina y Garay.