Encuesta reveló que el 97% de los rosarinos tuvo problemas de salud por el humo

Un relevamiento realizado por investigadores del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnica) y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) reveló que el 97 por ciento de las personas experimentó problemas de salud a raíz del contacto con el humo que inundó a Rosario durante meses en 2022, en medio de incesantes y dañinos incendios en las islas del Delta del Paraná.

La encuesta fue llevada a cabo un tiempo después de los momentos en los que el nivel de contaminación del aire fue más álgido y equiparó los índices de las ciudades más contaminadas del mundo.

Además, el trabajo destacó que las personas encuestadas que presentaban patologías respiratorias previas sufrieron el agravamiento de sus cuadros.

“El 97 por ciento de los encuestados tuvo síntomas a causa de humo. Los más frecuentes fueron picazón de ojos, lagrimeo, nariz irritada, dolor de cabeza, de garganta y tos seca. Cerca de 500 personas que tenían una enfermedad de base, alguna patología respiratoria, manifestaron que su cuadro se agravó por el humo”, precisó en ese sentido Adriana Ipiña, investigadora del Conicet en el Instituto de Física Rosario (Ifir).

Según la investigación, el 57 por ciento de los encuestados percibió un empeoramiento en su salud con respecto al mes anterior a los días críticos de la llegada del humo (julio de 2022).

La importancia de los datos

El informe, desarrollado con la participación de expertos del Instituto de Inmunología Clínica y Experimental de Rosario (Idicer), el Instituto de Física Rosario (Ifir) y el Hospital Centenario, tiene varios objetivos. Entre ellos, visibilizar las afecciones que impactan en personas que no realizan una consulta médica ante las dificultades producidas por el contacto con el humo, aunque reniegan de su padecimiento.

“A la gente le interesa el tema, se vio atravesada por la problemática no solo en su salud, sino en las actividades diarias. La ciudadanía tenía una necesidad de expresar su descontento y lo que estaba viviendo”, resaltó la investigadora sobre la preocupación de la gente.

Y ejemplificó: “Hay un estudio en Estados Unidos que es similar. Notamos que la respuesta que tuvo la encuesta en ese lugar, con más tiempo y recursos, fue prácticamente parecida a la que tuvimos en Rosario. Recibimos casi 7 mil respuestas”.

Tiempo atrás, el médico y director del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Damián Verzeñassi, advirtió que la exposición al humo puede generar a futuro daños genéticos y cardiovasculares.

En tanto, en otros países las investigaciones alertaron a los gobiernos, que ante eventos ambientales que ponen en riesgo la salud de la población, actúan de forma preventiva.

“En la Ciudad de México cuando hay contingencias ambientales las instituciones lanzan alertas para suspender las clases o las actividades al aire libre. Ésa es un área de oportunidad para que los entes gubernamentales tomen medidas sobre lo que sucede”, conto Ipiña, y diferenció: “Nosotros no tenemos protocolo para acercar esto al Ministerio de Salud. Nuestra área es la académica”.

Informe de Agustín Dadamio.