"No estamos trabajando todos en la misma sintonía", dijo la fiscal regional de Rosario

La fiscal regional de Rosario, María Eugenia Iribarren, aseguró este lunes que siente “frustración” e “indignación” al comprobar que “no todos trabajan en la misma sintonía” para combatir al crimen organizado en el sur provincial, azotado por una ola de violencia que no cesa.

En diálogo con Cadena 3 en Ahora País, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación declaró: “En primer lugar, lo que hay que hacer son diagnósticos serios y compromisos a corto, mediano y largo plazo de todas las esferas del estado y la política; tomar decisiones para poder recuperar un estado fuerte en la provincia de Santa Fe, generar autoridad para controlar y evitar que sucedan las situaciones que suceden”.

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Sinsentido. “Desde las fiscalías venimos trabajando de tal forma que se van investigando y esclareciendo a los líderes de determinadas organizaciones criminales. Estando todos detenidos, siguen cometiendo delitos, muchos de ellos en los principales establecimientos federales, fuera de la provincia. Terminamos por determinar que muchos de los casos se orquestan y ordenan desde las cárceles”.

Métodos y complejidades. “Lo que nosotros vamos viendo es que más allá de las organizaciones narco que tienen esta incidencia, terminan diversificando el control de la violencia con extorsiones mafiosas, a comerciantes particulares o distintos aprietes que terminan transmitiendo mensajes. También una diversificación de puntos de venta de la droga, que genera que haya más gente dedicada a eso y más gente que genere deudas, que después se reclaman y se pagan con la vida”.

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Degradación. “Son todas situaciones que evidencian que todavía venimos viendo una degradación de determinados aspectos que tiene que ver con funciones puntuales que tenemos que identificar, en relación a los últimos 15 años en Rosario. Hasta 2009, la tasa de homicidio era la misma que la de Córdoba, hoy la cuadriplicamos”.

Justicia federal. “Por supuesto que no está a la altura. Nosotros hemos imputado y generado formas de trabajo para poder vigilar información y asociaciones ilícitas, es la figura penal que permite acusar a toda una organización sin rol directo en determinado hecho. Terminamos condenando organizaciones criminales que sabemos que se dedican al narcotráfico y se vinculan con la violencia. Después, atrás viene la justicia federal. La ciudad de Rosario tiene tres fiscales federales –subrogantes, es decir, no solo Rosario cubren-. Podemos generar trabajo coordinado, pero prácticamente es imposible”.

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Frustración. “Encarcelar a una persona y que luego siga cometiendo delitos y ya están presos, genera, además de frustración, bastante indignación, es sentir que no estamos trabajando todos en la misma sintonía”.

Reflexión. “Creo que no se ha dimensionado en todos los lugares que corresponden cuál es el problema de Rosario. No es capital de provincia, la atención ni siquiera está focalizada en Rosario; de la fuerza federal, las autoridades tampoco priorizan lo que es Rosario”.

Simpleza. “Nosotros reclamamos a los sectores del Estado o de la policía, de los distintos ámbitos de poder, las medidas concretas que hay que hacer, no es tan complicado, hay cosas en concreto que se pueden hacer y deberían estar haciéndose”.

Entrevista de Rodolfo Barili.