“Nosotros hablamos de vida y amor”, en este debate

Javier Milei dijo que la venta de órganos es “un mercado más”. La respuesta de la familia que dio paso a la Ley Justina, en homenaje a Justina Lo Cane, la chica de 12 años que falleció el 22 de noviembre de 2017 a la espera de un corazón fue “hay que hablar de vida y amor”.

Ezequiel Lo Cane sostuvo “nosotros amamos la libertad en general y siempre que no dañemos a otros y para nosotros la donación de trasplantes es un acto de amor”.

El padre de Justina Lo Cane, por quien el 26 de julio de 2018 su nombre se convirtió en justicia para miles de personas que ahora podrán recibir una donación a través la ley 27.447, reglamentada este último enero y que dispone que “toda persona mayor de 18 años” es donante de órganos o tejidos salvo que haya dejado constancia expresa de lo contrario; indicó que en todo el debate previo a su aprobación “nunca nadie salió con este tema”.

Entre los cuestionamientos al planteo del diputado de Libertad Avanza se preguntó: “¿La persona que tiene dinero puede comprar órganos y debemos dejar que esto funciona? y advirtió “¿Y que hacemos con quienes no tienen dinero y no puedan acceder?”.

Al mismo tiempo Ezequiel Lo Cane pidió por el cumplimiento pleno de la Ley Justina ya que en muchos lugares “todavía hay casos en los que se le pregunta a familiares si desean donar los órganos de personas fallecidas” y en este punto añade: “La ley dice que todos somos donantes salvo que digas lo contrario. Vos tenés todo el derecho de no ser donante y la ley respeta tu opinión”.

Lo Cane también solicitó que en las escuelas y colegios se imparten conocimientos respecto de esta ley.

/Inicio Código Embebido//Fin Código Embebido/