Sociedad
19/09/2015 | 12:10 | Rodolfo Butta, periodista del equipo Toyota que viajaba en el avión que se estrelló a metros del aeropuerto en 2005, señaló a Cadena 3: "A este ritmo no es justicia, hay familias destrozadas".
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''Que pasen diez años y todavía estemos con ésto indigna, es doloroso'', dijo Butta.
El Tribunal Oral Federal 2 de la ciudad de Córdoba inició el juicio oral y público por la presunta "negligencia" que causó la caída de un avión privado Piper Navajo, ocurrida el 8 de mayo de 2005 en el aeropuerto internacional local Ambrosio Taravella, que provocó seis muertos y tres sobrevivientes.
El periodista y jefe de prensa del equipo Toyota Team que viajaba en el avión, Rodolfo Butta, uno de los sobrevivientes, señaló a Cadena 3 que su vida "cambió rotundamente" tras la tragedia y criticó la demora en el inicio del juicio.
"Me pasa muy seguido, el hecho de acordarme de los chicos que se fueron y tenían familias hermosas, con un futuro enorme, pero Dios quiso que fuera así. Hubo familias destrozadas, y siempre me acuerdo de eso, de lo feo que fue y lo evitable que era", manifestó.
"Mi vida cambió rotundamente, de un día para el otro. De estar haciendo tantas cosas, radio, televisión, viajar con el rally o hacer la prensa del equipo, a pelearle a la vida", agregó.
"Tuve que recuperarme en lo físico, lo psicológico, tratar de salir adelante e ir reinsertándome. Es un largo camino de operaciones, quirófano y rehabilitación, de pensar si iba a poder volver caminar o a mover el brazo derecho. Fue mucho esfuerzo y ponerle garra, para salir adelante por uno y por la familia", sostuvo.
Respecto al inicio del juicio, comentó: "Esto pinta de cuerpo entero lo que es la justicia en Argentina. Pasaron diez años para que empiece el juicio, en cualquier país sería ridículo. Me enteré por los medios que se iniciaba el juicio, ni siquiera estoy citado como testigo".
"No sé si los otros sobrevivientes participan, yo sólo participé de la declaración que tuve que hacerle al fiscal Senestrari en su momento. Hubo dos pericias, la oficial, que le echó la culpa al piloto, que encima no se puede defender, y la otra, que la pidió el fiscal, en la cual me entrevistaron. Esas fueron mis únicas participaciones, hace diez años", aseguró.
"Yo siempre quise creer que cada uno tenía que hacer lo que correspondía. Cuando ya pasaron cinco años era porque algo no andaba bien. En ese momento me reuní una vez más con Senestrari", recordó Butta.
“A este ritmo no es justicia. Si hay alguien que ha sido responsable, que cometió errores por los que se fueron vidas inocentes, que pague. Pero que pasen diez años y que estemos con esto dando vuelta indigna y da pena, porque es doloroso”, remarcó.
“Pensé ir al juicio, quisiera saber qué es lo que se dice, pero me hubiese gustado que las cosas fueran diferentes”, afirmó, respecto a su asistencia al mismo.
“No recuerdo el momento del impacto. Me acuerdo de todo, hasta el momento que vi las luces, que me contaron que no eran de la pista sino una señal lumínica, y después recuerdo cuando estoy tirado adentro del avión", marcó, en relación al accidente.
"Eso se llama bloqueo emocional según me explicaron los psicólogos, pero las lesiones que tuve hablan claro que era consciente en el momento del accidente, porque usé brazos y piernas como un mecanismo de protección. De eso no me acuerdo, de lo demás sí me acuerdo de todo lo que viví en los casi cuarenta minutos de estar tirado ahí”, subrayó el periodista.
“Había gente muy valiosa en lo profesional y sobre todo en lo humano. A los copilotos los conocí en San Juan, pero sé que tenían familia, quedaron familias destrozadas. Alguien tiene que dar una respuesta, ojalá haya justicia”, exclamó.
Butta reconoció que volvió a viajar en avión después de la tragedia, y consideró que es el medio de transporte más seguro.
"Cuando fallan es porque fallan las personas. Las fallas mecánicas son las menos de las veces, para que un avión se caiga tienen que desencadenarse un montón de cosas, en este caso, una antena mal colocada, con tensores que no tenían inspección", señaló.
“Veníamos tranquilos, desde las Altas Cumbres para acá había oscurecido, pero hasta el momento del impacto fue todo tranquilo, nada hacía suponer que iba a terminar así, aunque las condiciones climáticas eran complicadas", acotó.
"El problema es que al poco tiempo, cuando levantaron la antena, la pusieron en el mismo lugar y de la misma manera. Si se da una situación similar el avión se va a caer", denunció.
La aeronave trasladaba a integrantes del equipo de competición de Toyota desde San Juan, donde el corredor Nicolás Vuyovich acababa de ganar una carrera de TC 2000.
Además de Vuyovich, murieron el pìloto Daniel Reynoso, el copiloto Mario Corti (jefe del equipo Toyota), Gustavo Ramonda, su hijo David (6) y su socio Hugo Suárez.
Los imputados son el comodoro de la Fuerza Aérea Hugo Eduardo Argañaraz (62), por entonces jefe del Aeropuerto Internacional Córdoba; Edgardo Gabriel Mazzieri (45), quien era observador de superficie de la estación meteorológica, y Adolfo Apesseche (68), en ese momento administrador de la firma Aeropuertos Argentina 2000 SA.
Entrevista de Una mañana para todos.