Sociedad
13/09/2013 | 06:15 | La chica, de 14 años, fue agredida por una decena de compañeras. Le cortaron el rostro y le tiraron piedras. Luego, el director la echó telefónicamente.
Una joven estudiante fue salvajemente agredida por una decena de compañeras en otro caso de bullying a la salida de una escuela de Quilmes, tras el cual la joven fue expulsada telefónicamente por el director, al igual que una de sus agresoras.
El terrible episodio lo sufrió Alondra, una joven de 14 años que va a la Escuela Media número 6 de Quilmes, la cual fue emboscada a la salida y no sólo le cortaron el rostro sino que le tiraron piedras.
La agresión fue filmada por uno de los compañeros que la presenciaron con un teléfono celular y el video fue subido a Internet.
La jovencita sostuvo que el grupo estaban encabezado por una compañero que la amenazaba constantemente y le decía que le tenía "bronca".
"Me agarraron de atrás, me tiraron del pelo y me pegaron por todos lados", dijo la joven, que conservaba este jueves en su rostro diversos cortes.
María Teresa, la madre de la nena, dijo que a su hija "la hostigaban todo el tiempo", y agregó "que para colmo el director de la escuela le dijo que estaba expulsada del colegio".
La joven sufrió una verdadera pesadilla, cuando 11 compañeras de su colegio la emboscaron a la salida de la institución educativa y la golpearon salvajemente, todo por ser "linda".
La madre le contó que durante la agresión le cortaron el rostro y finalmente le arrojaron piedras.
"Ver a mi hija ensangrentada, toda golpeada y cortada, es lo peor que me pasó en la vida", expresó.
Al brindar detalles del espeluznante caso de bullying la mamá de la adolescente, indicó que todo ocurrió el martes, luego de la celebración del Día del Maestro en la Escuela Media 16 de Quilmes.
"Quedó con la marca en la cara, moretones en la zona de los ojos y rasguños. Así la dejaron. La atacaron con golpes de puño, luego de agarrarla de atrás. Ella venía con sus hermanitos que van a la escuela primaria. Salió de su escuela, esperó a los hermanitos y cuando volvía para casa fue emboscada por esta patota de chicas", señaló la mujer.
Según refirió la denunciante, la principal agresora tiene 15 años, uno más que la víctima. "Todo el grupo va a la misma escuela, pero es de un grado más. La venían amenazando desde hace tres meses", dijo María Teresa, agregando que su hija "no le contó al director, tampoco a mí de lo que venía pasando".
Es que en abril, cuando comenzaron los enfrentamientos y las amenazas, María Teresa pidió una reunión con las autoridades del establecimiento y le prometieron monitorear la situación con especialistas.
"Yo trabajo todo el día. Me quedé más o menos tranquila, pero no pasó nada. Ese día hablé con la otra chica, y para calmar los ánimos le dije que también era bonita, que no hiciera eso. Pero ahora sé que mi hija era hostigada todo el tiempo", señaló la mujer.
"En este tiempo le decían que le iban a pegar, y le advertían que no se meta el hermano mayor, que tiene 16 años, porque iba a ser peor. Ellos tienen su forma de hablar. Le decía que la rebajaba. No sé bien qué es eso, pero es algo así como que la miraba mal", agregó.
María Teresa, sobre el incidente del martes, explicó que "la agarró esta chica de atrás, pero venía en grupo, eran 11, todos los golpes fueron en la cara, en los brazos tiene magullones porque luego le tiraron con piedras", y precisó que "el problema viene porque mi hija llama la atención, es grandota".
"Los chicos la siguen, está desarrollada. Que se yo, por ahí mi hija la miró mal alguna vez, no lo sé, son muy especiales los chicos a esta edad. Pero no se justifica que le peguen como lo hicieron, que la lastimen de esa forma tan salvaje. Siempre miraba la tele, sobre casos como éste, y pensaba que no me gustaría estar en los zapatos de esos padres. Decía ojalá que no pase por esto", dijo finalmente María Teresa.