Una década de trabajos
01/02/2019 | 15:31 |
Lo informó el Getty Conservation Institute (GCI). Los especialistas indicaron que han recuperado su brillo y esplendor.
Los colores de la tumba de Tutankamón, el faraón más conocido de Egipto, han recuperado su brillo y esplendor gracias a un proyecto de restauración que se ha extendido una década y fue presentado este jueves al público.
El equipo que trabajó en la restauración encontró que las pinturas murales estaban en condiciones relativamente estables, más allá de la descamación y la pérdida de pintura causada por las inconsistencias en los materiales.
El Getty Conservation Institute (GCI), con sede en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, anunció que ha culminado la restauración de la tumba de Tutankamón, en el Valle de los Reyes de Egipto y descubierta en 1922 por el británico Howard Carter.
La pequeña tumba del llamado "faraón niño", uno de los iconos del Valle de los Reyes, está ahora en mejores condiciones que cuando la descubrió Carter, dijeron a la agencia española EFE arqueólogos egipcios y del equipo responsable del proyecto.
El arqueólogo Neville Agnew, uno de los responsables del GCI, explicó que la tumba no estaba en condiciones "tan malas" cuando comenzó el proyecto, ya que el estado de las pinturas era relativamente estable.
"Hicieron el trabajo más impresionante jamás hecho en una tumba en el mundo y salvaron a Tutankamón, salvaron la tumba", dijo el renombrado egiptólogo Zahi Hawas.
Los frescos fueron dañados principalmente por unos hongos que causaron centenares de pequeñas manchas marrones que salpican las pinturas, algo único en una tumba del Valle de los Reyes, pero los investigadores tienen certeza de que ya no representan un peligro.
"Creemos que los puntos marrones surgieron porque la sellaron demasiado rápido. Había mucha humedad y aparecieron hongos. Hoy los hongos están muertos, nunca crecieron desde que Carter abrió la tumba, podemos comparar las fotografías", dijo Agnew.
No obstante, los conservadores no han querido retirarlos porque han penetrado la capa de pintura, por lo que se podría causar daños a los pigmentos.
El proyecto de conservación incluyó la instalación de un sistema de ventilación y filtración de aire para mitigar la humedad, además de un nuevo sistema de iluminación LED y mejoras en la protección y presentación del sitio, incluida la instalación de nuevas tarimas de madera elevadas de observación.