Hawaii, bajo las aguas del huracán "Lane"
Hawaii, bajo las aguas del huracán "Lane"

La furia de la naturaleza

Hawaii, bajo las aguas del huracán "Lane"

25/08/2018 | 09:01 |

Pese a que el fenómeno pasó a tormenta tropical, seguía inundando la isla con sus lluvias y dejaba sobre el archipiélago estadounidense un riesgo alto de anegamientos y deslizamientos de tierra.

Lluvias torrenciales acompañadas de ráfagas de vientos se abatían el viernes sobre Hawái, obligando a miles de personas a buscar refugio en albergues, mientras que la lentitud a la que avanza el huracán Lane hace temer un agravamiento este fin de semana de las inundaciones ya "catastróficas" en algunos lugares.

Desde el viernes por la noche, hora local (03:00 GMT el sábado), Lane ya no es de manera oficial un huracán. Sus vientos, que alcanzaban aún 140 km/h disminuyeron suficientemente (entre 100 y 110 km/h), lo que le valió el estatus de tormenta tropical, según el último boletín del Centro Nacional de Huracanes del Pacífico (CPHC).

Pero Lane seguía inundando la isla con sus lluvias, y dejaba sobre el archipiélago estadounidense un riesgo alto de inundaciones y deslizamientos de tierra.

La tormenta, que se encontraba hacia las 3 a unos 180 km al sur de la capital Honolulú, avanza a una baja velocidad de 4 km/h, hacia el norte. Sin embargo debería bifurcarse, según las previsiones, hacia el oeste a partir del sábado.

"Precipitaciones excesivas relacionadas con este huracán que se desplaza lentamente continuarán afectando a las islas hawaianas durante el fin de semana, provocando inundaciones catastróficas y potencialmente mortales y corrimientos de tierra", advirtieron los meteorólogos del Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés).

Estos últimos esperaban que el huracán pasase "peligrosamente cerca" de las islas centrales de Hawái el viernes por la noche o el sábado por la mañana, antes de dirigirse hacia el oeste.

Varias partes del archipiélago, como las dos islas más pobladas Ohau y Maui, seguían en "alerta huracán" y las autoridades multiplicaban los llamados a la prudencia.

"Es muy peligroso permanecer al aire libre particularmente en las zonas de inundaciones", advirtió el viernes durante una rueda de prensa Brock Long, jefe de FEMA, que esperaba "destrozos".

"Los ciudadanos tienen que estar preparados para cortes de electricidad durante un tiempo y grandes daños en las infraestructuras", añadió, mientras que la población ya acumulaba reservas de agua, comida y gasolina.

Miles buscan refugio

Los efectos de Lane se dejaron sentir con fuertes vientos que golpearon a las islas Maui y Oahu (donde se encuentra Honolulú).

Cerca de 60 cm de agua cayeron durante las últimas 36 horas en la célebre playa de Waikiki, provocando su cierre, mientras que los comerciantes y hosteleros intentaban proteger sus edificios con ayuda de sacos de arena.

En algunas localidades de Isla Grande, la primera impactada y donde aún está en erupción el volcán Kilauea, cayeron 760 mm de lluvia en 24 horas.

El nivel del mar debía alcanzar 1,20 m más que su nivel habitual de marea alta, con olas potencialmente destructoras, según los meteorólogos que piden no salir a los habitantes.

Más de 2.000 personas acudieron ya a los 45 centros de evacuación, indicó Brad Kieserman, vicepresidente de Operación y Logística en Desastres de la Cruz Roja Americana.

"No me sorprendería despertar mañana (sábado) y tener los centros de evacuación con entre 2.500 y 3.000 personas", señaló, destacando que por la velocidad "la población de la isla está reaccionando acorde a la amenaza de la tormenta".

"Hay un sentimiento de preocupación, pero tengo esperanza" de que todo salga bien, confesó a la AFP un habitante de Haleiwa, en la isla de Oahu.

Ante el posible riesgo devastador del huracán, las autoridades están preparadas.

"Nuestros equipos cooperan de manera estrecha con el Estado [de Hawái] y con las autoridades locales", tuiteó el jueves el presidente Donald Trump.

El presidente estadounidense llamó el viernes por teléfono al gobernador de Hawái, David Ige, para "ofrecer su apoyo" a los habitantes del archipiélago, indicó un comunicado de la Casa Blanca.

Trump decretó el jueves el estado de emergencia en Hawái, desbloqueando así los fondos federales y permitiendo a la FEMA aportar una ayuda adecuada para apoyar las medidas de urgencia necesarias.