Seguridad vial
05/08/2017 | 11:10 | El presidente del Observatorio Vial Latinoamericano habló con Cadena 3, a raíz del accidente en el que sobrevivió, aunque con graves lesiones por el cinturón, un niño de dos años.
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"Son de gran ayuda para mejorar la supervivencia de los chicos", dijo Fabián Pons.
Ayer, un accidente en la autovía Alta Gracia-Córdoba se cobró la vida de una mujer, en tanto que su pequeño hijo de dos años quedó gravemente herido por las lesiones que le produjeron en la zona abdominal el golpe con el cinturón de seguridad.
Al respecto, Cadena 3 habló con el presidente del Observatorio Vial Latinoamericano, el ingeniero Fabián Pons, quien afirmó que “las sillas son una gran ayuda para mejorar la supervivencia de los chicos, pero no son mágicas” y remarcó que “siempre deben ser usadas”.
“Deben ir siempre y eso se debe cumplir a rajatabla. Lamentablemente no se cumple en todos los casos”, señaló.
El especialista explicó que las sillitas tienen varias categorías “dependiendo de la edad, el peso y la contextura física” de las criaturas.
“Las sillitas tienen un tema para ser colocadas y para colocar al chico. Las fijaciones en los autos para colocar la silla en el asiento han mejorado muchísimo y después está cómo se sienta el chiquito que usan cinturones de cinco puntos”, indicó.
Sin embargo, Pons advirtió que “las butacas tienen que ser homologadas” y lamentó que “en el país no hay ningún ente de homologación”. “Estamos a la buena de Dios porque en Argentina se vende de todo”, cuestionó.
El ingeniero agregó, que en la vida de un niño se deberían comprar unas cuatro sillitas a medida que va creciendo.
“En las categorías más chiquita hasta los 6 meses, van en sentido opuesto al avance porque la cabeza del bebé es desproporcionado al cuello”, explicó. “Cuando son más grandes se colocan en sentido de avance y para los más grandes vienen los amoldadores o booster que elevan el cuerpo del chico de modo tal que pueda usar el cinturón de seguridad del auto”, especificó.
En este sentido recordó que “hay normativas específicas que fijan la edad y altura de los chicos” y criticó los controles que “son muy laxos, a excepción de Córdoba, que sí controla en las rutas que vayan todos los pasajeros atados”.
“Esas cosas no se revisan y así nos quejamos cuando tenemos siniestralidad con los chiquitos, cuando no somos conscientes de que tenemos que cumplir”, concluyó.
Entrevista de Una Mañana para Todos.