La Mesa de Café
28/12/2017 | 10:09 | Gabriela Sabio, directora Médica de Conin, dijo a Cadena 3 que este período "constituye una ventana de oportunidad única que no va a volver a repetirse".
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"El neurodesarrollo es costoso nutricionalmente", dijo Gabriela Sabio (Conin).
La Fundación Conin resaltó nuevamente la importancia de los primeros 1.000 días de vida del ser humano y la relación directa entre la educación de la mamá y el adecuado desarrollo de cada uno de sus pequeños.
Gabriela Sabio, director Médica de la Fundación, dijo a Cadena 3 que "la posibilidad de una alimentación completa y variada, junto a un entorno afectuoso son factores para que el desarrollo del niño se produzca de una manera adecuada y así pueda desplegar todo su potencial genético".
"Hay 1.000 días que son críticos que comprenden desde el embarazo y los primeros dos años de vida, que constituyen una ventana de oportunidad única que no va a volver a repetirse. Todas las injurias que se produzcan en esta etapa deja daños que son irreversibles", remarcó.
"Todas las intervenciones que puedan hacerse en edades tempranas especialmente desde el embarazo van a hacer que estos niños se desarrollen plenamente", detalló.
Sabio indicó, además, que "toda mamá independiente de su nivel educativo puede cumplir su rol pero, se ve beneficiada cuanto mayores han sido sus capacidades intelectuales y cuanto mayor conocimiento ha podido incorporar para poder dar una mejor atención a sus pequeños".
En este sentido, apuntó que con "menor educación hay más dificultades", por lo que "uno de los pilares fundamentales que hace Conin tienen que ver con el desarrollo de habilidades y capacidades de la mamá a través de información y acompañamiento con pautas en la alimentación y la crianza".
"Una mamá que no puede leer, escribir o comprender funcionalmente nuestro lenguaje, va a ver limitado su accionar al no poder comprender las indicaciones que se le están dando. Por eso, es fundamental poder acompañarla en el desarrollo de estas habilidades", precisó.
"Desde nuestros centros de prevención se impulsa a que las mamás puedan finalizar la primaria o secundaria y así puedan estar más educadas para poder desempeñarse en la vida, en todo lo que tiene que ver con su propia autoestima, potencialidades y lo que las hace sentirse mejor e incorporarse en el medio laboral", añadió.
Por otra parte, la especialista se refirió a los niños que nacen con restos de drogas peligrosas en su organismo y explicó que "el consumo durante el embarazo y el período de lactancia trae consecuencias complejas para el desarrollo del pequeño".
Lamentó que "hoy los análisis no se hagan de manera rutinaria, sino eventual con un posible diagnóstico".
Advirtió, también, que "no hay una dosis que sea aceptable o segura de tabaco o alcohol durante estos períodos", por lo que "se desaconseja el consumo en cualquier medida".
Finalmente al referirse al desarrollo del cerebro del ser humano en los primeros mil días insistió en que "durante esos mil días el embarazo es una ventana de oportunidad única donde necesitamos una buena nutrición".
"En el embarazo cualquier injuria puede producir una malformación. En las últimas etapas vamos a tener todo lo que es el crecimiento y una vez que nace el niño, nace inmaduro y va a tener que completar su neurodesarrollo", aclaró.
"Las consecuencias se van a ver a corto, mediano y largo plazo. A corto plazo tiene más posibilidad de morir. Según la OMS el 35% de las muertes infantiles se debe a esta malnutrición, luego están las enfermedades infecciosas y también a nivel de la talla del crecimiento", sostuvo.
"El neurodesarrollo es un trabajo muy costoso nutricionalmente. Se lleva hasta el 50% de las energías que tiene un pequeño en los primeros meses. Si la nutrición y la estimulación no es la adecuada se pueden producir secuelas que son irreparables a largo plazo", concluyó.