Madre de caído en Malvinas recibió su carta 37 años después
Madre de caído en Malvinas recibió su carta 37 años después

Historias tras la guerra

Madre de caído en Malvinas recibió su carta 37 años después

18/04/2019 | 10:17 |

Jorge Ludueña murió en combate y su compañero, Miguel Ángel Gaete, conservó el papel y su familia se lo entregó a la mujer. "Pensábamos que iba a volver", dijo la madre.

Dos días antes que se cumplieran 37 años de la Guerra de Malvinas, Manuela recibió una carta que su hijo, Jorge Ludueña, había escrito durante el enfrentamiento.

Los encargados de llevar la carta a su hogar de Las Varillas fueron Héctor Wilfredo Gaete y Yito Gaete, dos de los hijos del suboficial principal Miguel Ángel Gaete quien acompañó a su hijo cuando murió en Malvinas.

Ludueña viajó a Malvinas desde el Regimiento 8 de Infantería en Comodoro Rivadavia, provincia de Chubut. Con 18 años fue incorporado al conflicto bélico en el que perdieron la vida 629 soldados.

El 20 de mayo de 1982, el muchacho dejó de existir producto de un malestar por alimentación. Su padre fue quien encontró la carta dentro de las pertenencias de su hijo y decidió entregársela personalmente a Manuela.

La madre del joven caído en Malvinas dialogó con Magazine Activo, un medio de la zona, y afirmó que todavía no había leído la carta en soledad y dijo: “A lo mejor no le llegó nada de lo que le mandábamos".

El medio varillense de El Heraldo tuvo la posibilidad de acceder al documento y hacer una transcripción en la que se puede leer cómo Jorge se dirigía a cada uno de los integrantes de su familia:

“Queridos Padres: Les escribo estas líneas, para decirles que estoy bien y espero que sepan dónde estoy y que no se hagan problemas porque no va pasar nada, rogándole a Dios. Estas líneas son para contarles que aquí hace mucho frío y que la comida es escasa y espero que esto termine pronto así estás más tranquila. Te cuento que el mes pasado nos pagaron el sueldo y cada uno sacó 20 millones y que pagan todos los fines de mes. Pero mándame el pulóver y un par de medias porque vamos a salir de licencia, todos los fin de semana si salimos de esta.

Querida hermana: te escribo estas líneas para decirte que estoy bien y que no te asustes por lo que está pasando, espero se arregle pronto así están más tranquilos. Estela mándame una carta por lo menos, que escriba la mami que hace mucho que no escribe. Cada vez que hay cartas espero una de ustedes, y cuando no me mandan me pongo triste. Estela como andas con el “Beto”, se llevan bien o andan a las patadas y la Marita como esta grande, picuda no me extraña. Vos sabes como la extraño a la Marita hay soldados que extrañan a sus hermanitos y yo le dije que tengo una sobrina. Bueno estela sin más nada que contarte saludos al “Beto” y besos a la Marita y a vos chau hermana.

Queridos Tíos y abuela: Les escribo estas líneas para decirles que estoy bien y que estoy un poco preocupado porque aquí hace mucho frío y la comida es muy poca, espero que no te enojes de no haberte escrito una carta, es que no tengo tanto tiempo, espero que ustedes se encuentren bien y que escriban una carta en vez en cuando para saber cómo andan. El Oscar si trabaja y el Hugo sigue trabajando de Valbo y consiguieron la casa del barrio que se hicieron anotar y la Ester como anda con el José, espero que me manden una encomienda con masitas y chocolatines. Bueno sin más nada que contarles le mando besos a todos Chau. Perdonen la letra”.

Manuela, su madre, viajó tres veces a Malvinas para visitar a su hijo que permanece enterrado en el cementerio de Darwin. “No teníamos noción lo que era una guerra, pensábamos que iba a volver”, dijo a El Heraldo.