Corrupción sindical
16/01/2018 | 09:08 | El presidente de Apymeco, dijo a Cadena 3 que "los inversores han vuelto a construir". Recordó que se perdía cerca de $ 31 millones por año a raíz de la extorsión del sindicato.
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Jorge del Río: "Si no se entraba en la extorsión, no terminaban edificios" (Apymeco).
El presidente de la Asociación Pymes de la Construcción de Buenos Aires (Apymeco), Jorge del Río, aseguró en Cadena 3 que desde la detención del “Pata” Medina se reactivaron las obras en la ciudad de La Plata.
“Los permisos de la Municipalidad para construcción se han incrementado en más de un 200%, se emitieron 141 entre octubre y diciembre, cuando hubo 145 en 2016”, indicó y explicó que “la gente ha puesto los constructores e inversores y se ha vuelto a construir en La Plata”.
Del Río recordó que se habían dejado de construir “620 edificios, con una pérdida aproximada de 31 millones de pesos”, lo que representó “una caída del 57% de la construcción en La Plata”.
“La gente dejó de invertir, las empresas constructoras, por los costos de la obra pública y por la situación gremial, no querían construir en La Plata”, manifestó.
En este sentido explicó que, “desde hace más de 16 años” vienen luchando con la situación del gremio, que “cada vez se agravaba más”.
“Durante la última gestión de Scioli había connivencia entre el gremio, el Ministerio de Trabajo y la gobernación y las denuncias caían en nada. Hubo hechos delictivos gravísimos y la Justicia no actuó para nada. En todas las obras públicas se sacaba gente para llevar a los actos y había que abonarles el sueldo como si estuvieran trabajando”, se quejó y agregó: “Cuando uno hacía una denuncia en el Ministerio de Trabajo, quedaban anuladas o las empresa recibía una inspección”.
“Hay empresas que dejaron de trabajar y otras que no tuvieron alternativa porque entraban en esa extorsión o no podían terminar los edificios. Hacía tres años que había 18 edificios parados porque no podían con las presiones del gremio”, denunció.
Sin embargo, remarcó que desde que está intervenida la Uocra, se “ha producido un cambio en lo que tiene que ver con el gremio”. “Estamos trabajando con la intervención y el Ministerio de Trabajo para lograr que las empresas vuelvan a trabajar de forma normal en la ciudad y puedan elegir qué le dan de comer y de qué manera, y retomar las obras con el personal idóneo”.
Por último, reiteró que por las extorsiones del gremio se perdió unos 31 millones de pesos por año y que la situación se había agravado desde el 2013.
“Era insostenible. La metodología que aplicaban es que si uno tenía 40 personas el 75% tenía que ser de ellos y había que tomarlos como personal especializado cuando raramente llegaban a esa categoría. Se los usaba para los actos de gobierno y la asistencia era apenas del 20% y una obra que podía terminar en un año y medio tardaba tres años y medio”, recordó.