De la realidad a la ficción
08/08/2019 | 11:18 |
La diva mostró su descontento con una escena de violencia en Montecarlo. "Estoy harta de que quieran buscar sangre y que no respeten lo que digo", se quejó.
Susana Giménez se mostró disgustada con el último episodio de la serie "Monzón", donde dejan entrever un episodio de violencia entre la diva y el boxeador, en Montecarlo.
En el capítulo nueve, que estrenó este lunes por la pantalla de Space, se deja entrever una golpiza que recibió Susana por parte de Monzón, cuando eran pareja.
Aunque la misma conductora reconoció que en varias ocasiones Carlos Monzón se ponía violento cuando tomaba alcohol, y que le pegó en una oportunidad cuando se encontraban en Nápoles, Italia, mientras filmaban una película juntos, en esta oportunidad se molestó con la licencia que se tomaron desde el guión de la tira.
"Jamás hubo golpes en Montecarlo. Eso es mentira, te lo juro", aseguró la conductora a Clarín.
"No es verdad lo que dicen de Montecarlo. Sí es cierto que yo estuve allá con él cuando peleó con (Rodrigo) Valdez. Pero no hubo golpes”, agregó la blonda.
Y precisó: “Me pegó una vez sola, la de Nápoles, y parece que a algunos no les alcanza. Estoy harta de que quieran buscar sangre y que no respeten lo que digo".
Tras el encuentro, ella le comenta que era "un hinchapelotas" por verlo tan tarde y Monzón que estaba bebiendo whisky le grita. Luego en un flashback, Susana aparece repleta de hematomas, recostada y adolorida en una cama siendo atendida por un médico.
Al respecto, la conducta aclaró: "En Montecarlo habían discutido por pavadas. Creo que fue por algo del pasaporte, no me acuerdo".
Sin embargo, el mes pasado, detalló cómo fue la verdadera escena de violencia que ocurrió en Nápoles.
“Me dejó un ojo negro (…) Él estaba celoso por Luc Merenda, un actor francés que trabajaba en la película. El pobre tipo tuvo la desgracia de venir a saludarme a mi casa rodante. Me saludó y estuvimos hablando un minuto y Carlos lo vio bajar. Era un enfermo de los celos. Esa noche había una fiesta y yo no quise ir porque sabía lo que iba a pasar. Cuando volvió al hotel estaba totalmente en pedo y agresivo. Empezamos a discutir a los gritos, me fajó y salí corriendo de la habitación. Recuerdo que en el pasillo caí en los brazos de su guardaespaldas, Gino, que me supo contener”, reveló.