Cierre del colegio de Pilar: "Es una decisión destructiva"

La comunidad educativa del Colegio Magno, del partido bonaerense de Pilar, realizó un encuentro este jueves a la mañana en la puerta de la institución para repudiar su cierre definitivo y lamentaron que los estudiantes están "destrozados" por la decisión "siniestra" que tomaron las autoridades, luego de que hace un mes dejaran sin vacantes a ocho alumnos con discapacidad.

Del acto participaron unas cien personas entre padres, alumnos, docentes y no docentes, quienes entre aplausos y abrazos se congregaron cantando "El Magno no se va".

El lunes a última hora las autoridades del colegio informaron por mail a los estudiantes el cierre de la institución "a partir de la finalización del Ciclo Lectivo 2022", dejando a unas 500 familias sin matrícula y alrededor de 100 trabajadores entre docentes, administrativos y no docentes, sin su fuente de trabajo.

Según argumentaron los dueños del colegio, el cierre definitivo "no tiene que ver con las numerosas dificultades que encontramos a lo largo del camino, sino con una nueva intervención de la Dirección General de Cultura y Educación, que desde hace un tiempo ha dado muestras de no acompañar nuestro plan".

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Es que los dueños del Magno no solo dejaron sin matrícula a alumnos con discapacidad, sino que también desoyeron las normativas vigentes sanitarias y educativas durante la pandemia de coronavirus al abrir el colegio pese a la prohibición que regía por la situación epidemiológica en los primeros meses del año 2021.

En diálogo con Cadena 3, Pablo, el padre de uno de los menores con discapacidad, dijo que "la institución en vez de arreglar decidió romper todo". "Esto nos causó sorpresa, tristeza, y ahora hay que reordenar la escolaridad de más de 200 chicos. Fue una medida destructiva y según indicó la decisión fue más allá de la suspensión de las matrículas a los ocho estudiantes con discapacidad.

"El impacto es enorme para mamás, papás, para los chicos y para los docentes", indicó.

"Desde un primer momento fuimos entendiendo que un colegio privado, una institución que gestiona la educación siempre se mueve en un contexto normativo y legal dado por la provincia y país donde opera. No es un ente soberano que toma decisiones sin importar el contexto", explicó.

El papá destacó a los maestros y alumnos y cuestionó a las autoridades y dueños que "se corrieron de la normativa" y decidieron primero no renovar la matrícula a los alumnos con discapacidad y ahora cerrar el colegio.

"La dirección de Escuelas intimó al colegio a re matricular a los 8 chicos y le dio la posibilidad de defenderse en el proceso administrativo pero la escuela rompe el proceso y toma la decisión de cerrar y crecen esos rumores de que crecen desde hace tiempo de que la escuela quería cerrar antes de esto", vaticinó.

A pocas horas de que comenzó el conflicto con los ocho alumnos, comenzó a circular la versión de que la escuela quería cerrar. 

"Ahora tenemos más de 500 chicas y chicos buscando escuelas", indicó.

Entrevista de Roberto Barili