Dejemos de romantizar a las personas con discapacidad y demos oportunidades reales

Invitada por el Senado de la Nación, compartí el encuentro “Argentina, Córdoba te habla: la discapacidad en agenda”, organizado por la senadora Carmen Alvarez Rivero.

Un panel con diferentes referentes que aportan al universo de la discapacidad contaron su experiencia y propusieron desde su punto de vista la importancia de promover oportunidades e igualdad para un colectivo de lucha permanente y con serias limitaciones debido a la vulneración de sus derechos.

Propongo hablar del nuevo paradigma de la discapacidad como hecho social, las limitaciones no son sólo individuales sino de un sistema. La sociedad debe promover, transformar, crear la igualdad de oportunidades y poder responder a la demanda de las personas con discapacidad para que estas alcancen su participación plena y dejen de ser voces pasivas manipuladas por un sistema perverso.

Dejemos de lado eufemismos, las diferencias son inherentes al ser humano y esto no es una cuestión de dádivas sino de derechos humanos establecidos por la ONU.

Reconfiguremos la mirada hacia estas personas, dejemos de mirarlos como portadores de déficits y objetos de asistencia para reivindicarlos como sujetos de derecho.

Hablemos de políticas de Estado, de construcción de identidad, de dignidad, de diseño universal.

Las personas con discapacidad no pueden entrar con fórceps al sistema. No son más los niños del cuarto del fondo.

Dejemos de lado lo abstracto y vayamos a lo concreto y palpable.

Levantemos barreras, abramos espacios de convivencia.

Intentar comer gelatina con cuchillo y tenedor es agotador, si la sociedad y el estado no trabajan en conjunto las personas con discapacidad, sus familias, los trabajadores de este núcleo siguen intentando subir a una montaña con patas de rana y es realmente muy agobiante.