Televisión francesa, censura y perfección cromosómica

Una campaña por el Día de las Personas con Síndrome de Down fue censurada por la televisión francesa que consideró que su contenido no era de “interés general”.

En el video llamado "Querida futura mamá" se puede ver a un conjunto de jóvenes de todas las edades con esta condición genética demostrando que pueden ser felices en diferentes situaciones de la vida.

La televisión no quiso difundirla por considerar que podía generar culpabilidad en las mujeres que tomaron la decisión de abortar a su bebé con este diagnóstico, cómo si una decisión de este calibre se tomara mirando la tele una tarde cualquiera.

En Francia hay aproximadamente 60.000 personas con síndrome de Down. Esto representa aproximadamente el 0,09% de la población francesa, el 98% de los fetos con trisomía 21 se diagnostican en el útero y que el 96% de ellos son abortados antes de nacer, es decir solo al 4% se le da la oportunidad de desafiar la “perfección cromosómica” y entender que somos seres humanos imperfectos.

Cuando leí esta noticia de la censura en la televisión francesa pensé: cuánta perversidad hay en necesitar controlar y manipular hasta las decisiones más intimas e individuales que tiene una mamá, esto deja entre ver nuevamente un mensaje cruel, oscuro y obsoleto: que no hay tiempos, amor, ni tolerancia para todo lo diferente, casi como hacer una bajada de línea que las personas con discapacidad, en este caso puntual las personas con Síndrome de Down no merecen la vida, ya que son un problema…lo fallado se desecha.

En la lista de exterminio de Hitler las personas con discapacidad eran las favoritas. La guerra, según Adolf Hitler, "era el mejor momento para eliminar a los enfermos incurables". Muchos alemanes no querían recordar que había individuos que no cuadraban con su concepto de una "raza superior". Las personas con discapacidades físicas y mentales eran vistas como "inútiles" para la sociedad, una amenaza para la pureza genética aria y no merecían la vida. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, las personas que sufrían retrasos mentales, discapacidades físicas o enfermedades mentales eran perseguidas para asesinarlas en el marco de lo que los nazis llamaban programa "T-4" o de "eutanasia".

Seguir el ejemplo de lo más perverso y anti valores, pareciera que es la bajada de línea que quiere dar la televisión francesa censurando esta campaña al considerar que su contenido no era de “interés general”.

Cuando el mundo ya pelea por nuevos paradigmas que abracen diferencias, cuando educamos a nuestros hijos en la aceptación y el respeto por el otro, cuando enseñamos que el desafío más grande de una sociedad en convivencia es nutrirnos de la diversidad, aparece esta noticia que sacude el calendario. ¡¡¡Claro estamos en el 2022!!! 

El jorobado de Notre Dame se me vuelve tan contemporáneo, Quasimodo no puede ser aceptado en sociedad debido a su aspecto, el único día que se atreve a salir de de la catedral genera fascinación ante el público por su “disfraz”, pero al descubrir que no se trata de un disfraz, sino de su verdadero aspecto, será calificado de monstruo. 

Sólo un personaje mostrará compasión por Quasimodo, Esmeralda, la joven gitana que, por su procedencia, es marginada y perseguida al igual que él. Esmeralda es toda una guerrera, es la única que se atreve a enfrentar al juez Frollo y a pedir justicia e igualdad para todos.

Por más Esmeraldas, Quasimodos, campañas de mamás que sensibilicen y eduquen y por muchos más mensajes que sigan inspirando que las diferencias son humanas, que nos construyen, y por menos ignorantes popes de medios de comunicación que sigan vaciándonos de contenido, deshumanizándonos, y atrasando el calendario de valores sociales y humanos.

2022 las decisiones personales se respetan a raja tabla pero no se manipulan e intentan persuadir, cada uno es dueño de elegir con libertad y dignidad, pero considerar que la campaña no es de interés general es poco ético, después cada uno hace de su vida, su panza, su futuro y su moral lo que más lo identifica.