Un diccionario para no discriminar y aprender sobre la diversidad

Gustavo Robles y Adriana Ávila, son abogados diplomados en Discapacidad y Autismo. Además son padres de un niño con esta última condición y una de las razones que los motivó a convertirse en autores del primer Diccionario de Discapacidad y Diversidad en Convivencia de Argentina.

En noviembre ambos presentaron este libro en la Legislatura de la provincia de Córdoba.

En diálogo con Diversidad, contaron qué fue lo que los motivó a la elaboración de este diccionario: “La incompatibilidad e incongruencia que existe entre el trato y la comunicación” en cuanto a las personas con discapacidad.

“La diversidad involucra a todas las personas y cando relacionamos a la discapacidad con la diversidad hacemos hincapié en que somos todos diversos. La discapacidad no está separada de la diversidad y si no valoramos esto vamos a cometer discriminación”, explicó Gustavo.

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Además de recordar lo que establece la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, Gustavo mencionó los obstáculos a diario que encuentra tanto en lugares públicos como privados.

“Es común ver el término ''discapacitado'' en los carteles de la vía pública, en centros comerciales. Si bien se tiene en cuenta el espacio y la prioridad, se usan términos incorrectos. En vez de eso debería decir ''persona con discapacidad''”, lamentó.

“Hay pocos carteles que encontramos en la ciudad que sí dicen persona con discapacidad, la mayoría continía utilizando la terminología incorrecta al igual que la Constitución”, lamentó.

En este escenario, indicó que hay que empezar a mejorar el vocabulario porque “si no mejoramos y corregimos, corremos el riesgo de discriminar, segregar y dañar a las personas con discapacidad”.

“El objetivo del diccionario es concientizar a la comunidad, hacerla reflexionar sobre la terminología con la que nos referimos porque es fundamental ejercer una buena comunicación. Es la única manera en la que podemos apuntar a una convivencia sana”, subrayó.

Además, indicó que con este libro buscan llegar a toda la sociedad, comunidad, centros educativos, instituciones médicas y obras sociales. “Todos tienen responsabilidad en comunicarse de manera adecuada, por eso es importante que se difunda cuál es el vocabulario correcto”, concluyó.

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