Desafíos para el 2022
15/12/2021 | 16:38 | El ministro del Interior dijo que un debate sobre una ley nacional de disfluencia debería ser un objetivo para el año entrante. "Hay que aprender a convivir con esta superación y aceptarse".
El ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, planteó este miércoles que un debate sobre una ley nacional sobre disfluencia en el Congreso es un "desafío para 2022", tras la reciente aprobación de una norma en Salta que convertirá a esa provincia en la segunda del país en tener un consultorio público de tartamudez, después de Tucumán.
"La tartamudez no nos define, somos personas que hacemos muchas más cosas que esto", afirmó el ministro.
Actualmente, hay al menos dos proyectos de ley presentados sobre disfluencia: uno busca instituir el 22 de octubre de cada año como el "Día de la toma de conciencia de la tartamudez", y el otro propone crear el "Programa nacional de prevención, detección, capacitación y tratamiento de la tartamudez".
El ministro participó de una charla sobre tartamudez en Salta organizada por la Cámara de Diputados de esa provincia, y allí rememoró su experiencia personal con la disfluencia y pidió "aceptarnos como somos para lograr una sociedad mejor y más inclusiva".
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Trastorno del habla
/Fin Código Embebido/
"No soy un ejemplo de superación porque no he superado (la tartamudez) y es algo que sé que lo voy a llevar toda mi vida", dijo visiblemente emocionado y con la voz quebrada el ministro, que al iniciar su alocución confesó que "le cuesta mucho" referirse al tema en su condición de "protagonista" pero también de padre.
En ese sentido, sostuvo que mejor que "plantear metas (de superación) que no sé si es posible alcanzar", es aprender a "convivir" con esta condición y "aceptarse" como uno es.
"Yo empecé a mejorar cuando empecé a aceptarme, durante todo el tiempo que quise superarme y dejar de tartamudear, capaz hasta reforcé la disfluencia. Cada chico, cada familia, es un mundo; y uno tiene su motivo para mantener la tartatamudez", contó.
"Tuve la suerte de tener compañeros de secundaria que jamás me han hecho bullying, pero sí sufrí la discriminación del resto de los cursos, sí pasé por esas situaciones donde nos enfermábamos el día antes de ir a una lección de lectura, sí me pasó de pedir toda la vida los dos gustos de helado que me salían", contó.
El funcionario relató que en una época de su vida se bajaba del colectivo dos cuadras antes o después del destino, "porque la parada era en una calle que para mí era imposible de decírsela (al chofer)", y que muchas veces le pasó de "morirse de ganas por comer algo y tener que pedir aquello que te salía" en un restaurante.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Trastorno del habla
/Fin Código Embebido/
De Pedro contó que al mudarse a Buenos Aires lo "ayudó mucho" la participación en la Asociación Argentina de Tartamudez donde "compartíamos las mismas vivencias".
"Lo que quiero transmitirles es que nos aceptemos como somos. Yo tartamudeo, me trabo en la primera sílaba o en la segunda, voy a tardar pero voy a comer el gusto que quiero y el mozo tiene que esperar, el heladero tiene que esperar", dijo.
"La tartamudez no nos define, somos personas que hacemos muchas más cosas que esto", agregó.
Luego planteó la necesidad de "romper con el silencio" en torno a la disfluencia en la familia, en la escuela y en todos los otros ámbitos donde socializan los niños, niñas y adolescentes porque "parte del problema está en ocultarlo".
"Es necesario que la familia lo hable, que no sea algo que los niños y niñas o los jóvenes estén maquinando solos en su cuarto. Que te miren como algo raro, sentirte aislado, diferente, no ayuda. A mí me ayudó cuando empezamos a hablar de tartamudez en mi grupo político, en mi grupo de amigos".
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Trastorno del habla
/Fin Código Embebido/
Además pidió "tener cuidado con las redes sociales", y que todas las personas se acostumbren a "no rotular a los otros por las característica físicas".
También compartió una anécdota inédita ligada al ex presidente Néstor Kirchner, cuando lo convocó a brindar un discurso en una multitudinaria reunión "una semana antes de su muerte".
"Le transmití al secretario que yo no hablaba en público. El secretario me respondió que Néstor (aún así) quería que yo hablara ante cinco mil productores agropecuarios en Mar del Plata. Yo dije que no, que tenía una tartamudez. Él me mandó a decir que me había escuchado charlar con él y que no pasaba nada, que lo importante era el contenido y que el día que deje de estar con la guardia en alto, se me iba a empezar a ir. Ese día hice un click y empecé a hacer bromas yo mismo sobre mi tartamudez ", contó.
El 14 de noviembre, muchos usuarios y usuarias de las redes sociales criticaron su forma de hablar al informar como ministro del Interior sobre el acto eleccionario que se desarrolló ese día
"Anoche leí en las redes muchas consultas sobre mi manera de hablar. Les comento que tengo disfluencia (o tartamudez), y todos los días trabajo para mejorar y superarme. Les comparto para los que les interese la página de la Asociación Argentina de Tartamudez (AAT)", respondió De Pedro a través de sus redes sociales.
A raíz de ese tuit, en menos de un día se quintuplicaron las consultas a la institución, informó a los medios Janice Ninoná, fonoaudióloga responsable de AAT.
"Nosotros ya venimos como grupo de padres trabajando hace 8 años, tratando que nos escuchen, yendo a medios, difundiendo esta condición para que los niños puedan tener una mejor calidad de vida y su lugar en la sociedad, para que las maestras puedan saber cómo tratarlos… y una ley nacional sería un sueño más", dijo a Télam González.
"La Asociación Argentina de Tartamudez me presentó el borrador de un proyecto de ley que ya se está discutiendo en el Congreso de la Nación que estaría muy bueno juntarlo con otros y ponernos como desafío que en el 2022 podamos ir al Congreso a hablar en las comisiones", dijo De Pedro por videoconferencia ante un centenar de niños, niñas y adolescentes y sus familias reunidos presencialmente en Salta.
El pasado 3 de diciembre la Cámara de Senadores de Salta aprobó por unanimidad una ley de abordaje integral, especializado e interdisciplinario de la tartamudez o disfluencia que, entre otras cosas, dispone la creación de espacios especializados.