Un viaje por 500 años de historia en Salta

Operativo Invierno 2019

Un viaje por 500 años de historia en Salta

22/07/2019 | 12:33 |

El Museo de Arqueología de Alta Montaña recibe a 2.000 personas por día. Su mayor atractivo es La Doncella, la momia de Llullaillaco que menos se expone al público.

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El Museo de Arqueología de Alta Montaña en Salta es uno de los más impresionantes del mundo.

Sus cuatro paredes conservan 500 años de historia y uno de los mayores hallazgos de la cultura: los tres Niños Sagrados o momias de Llullaillaco que fueron hallados en el corazón del volcán homónimo.

Una vez producido el hallazgo, se les aplicó un método de cripreservación que las hace únicas en el mundo.

"La Doncella" es la única de las tres que, por tener mucha piel expuesta, corre riesgos al ser expuesta. Por eso, sólo se descubre en ocasiones especiales como estas vacaciones de julio.

La especialista María Fernanda Zigarán, le contó a Cadena 3 que la conservación de los niños fue por las características de la montaña, la baja presión atmosférica, humedad, temperatura y la estabilidad térmica en un medio aséptico.

Precisó que con diseño del ingeniero salteño Mario Bernaski, en el Invap se construyó el sistema de criopreservación con bajas temperaturas, transferencia indirecta de frío, estabilidad térmica y atmósfera modificada, además de registros electrónicos permanentes, para mantener en óptimas condiciones a los Niños del Llullaillaco.

Los cuerpos de los Niños están en los laboratorios del MAAM, en cápsulas especialmente construidas que permiten visualizarlos panorámicamente y se presentan de a uno con una iluminación filtrada en UV e IR que garantiza así la correcta presentación y preservación.

En el Museo también se exhibe el ajuar de los Niños del Llullaillaco, elaborados con diferentes materiales (oro, plata, valva, madera, tejidos, plumas, cuero, fibras vegetales, etcétera) se destacan por su excelente estado de conservación natural.

Cuenta con laboratorios, espacios de investigación y salas de exposiciones, se conjugan en un plan de trabajo que nos permite ver con claridad una de las etapas cruciales en el pasado histórico del noroeste argentino.

La identidad de las momias

El Niño: de aproximadamente siete años. Está sentado sobre una túnica (unku) de color gris y su rostro dirigido hacia el sol naciente. Como todos los varones de la elite incaica, tiene el cabello corto y un adorno de plumas blancas sostenido por una cuerda de lana (honda) enrollada alrededor de su cabeza. Tenía una caravana de llamas en miniatura.

La Niña del Rayo: de seis años. Fue hallada en posición sentada, con las piernas flexionadas y la cabeza erguida mirando hacia el suroeste.

La Doncella: de 15 años al momento de la ofrenda. En su rostro aún conserva restos de pigmento rojo, y en su boca pequeños fragmentos de hoja de coca. Posiblemente haya sido una Virgen del Sol.

Informe de Elisa Zamora.