Fede Bal y la intimidad de Kinky Boots: "Estoy en el mejor momento de mi vida"

Fede Bal encabeza la obra teatral Kinky Boots en Villa Carlos Paz, junto a Laura Esquivel, Fede Salles y un elenco en el que se destacan bailarines, cantantes y actores, y que se centra en un heredero que no tiene interés en el negocio familiar en quiebra, sumado a sus asuntos internos. 

Charly (Fede Salles) conoce a Lola (una Drag Queen interpretada por Fede Bal) que sorprende y conmueve con su increíble transformación y su fuerte mensaje.

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En su paso por Cadena 3, Bal admitió que se siente orgulloso de la interpretación que encarna, argumentando que se trata de "un personaje distinto a lo que hice toda mi vida: tengo que bailar, cantar y todo con tacos, peluca, maquillaje, entre otras cosas".

Dijo que su personaje sería un "híbrido", y dijo que interpretarlo "es un canto a la vida" porque la gente se emociona, se ríe y "le está perdiendo miedo al musical".

La obra se presenta de jueves a domingo y tiene alrededor de 30 artistas en escena, coros y una banda en vivo.

"No puedo estar más feliz con la dirección de Ricky Pashkus y con mis compañeros Fede Salles y Laurita Esquivel; no nos podemos bajar de la energía, nos vamos muy arriba", aseguró.

Y sobre su personaje, amplió: "Lola tiene un pasado difícil de no poder mostrarle quien es realmente a sus papás, ya que hay algo de esa falta de aprobación de su camino en el transformismo; en su camino que elige donde le gustan los chicos, ¿y cuantos pibes hay que le pasa eso?

Hay un poco de romper con ese mandato familiar. Todos nos podemos sentir identificados con lo que pasa al personaje de Fede Salles y al mío; ambos cambiamos la cabeza de la fábrica de zapatos (que es un ámbito muy machista) donde no saben lo que es un transformista y no comprenden que alguien sea homosexual".

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En esa línea, dijo que se trata de un papel "que incomoda", pero aseguró que a él le gusta eso. "De golpe venimos a cambiar esas cabezas a la gente de la fábrica y a la vez a la gente del público", sumó.

Luego, hizo hincapié en el trasfondo social de la discriminación vigente en el país. "Estoy viviendo la discriminación y la homofobia en carne propia, será porque tengo las uñas pintadas", dijo, y agregó: "Desde ese lugar me estoy metiendo a un personaje que realmente vivo un 1% de los que viven tantos chicos y chicas trans en este país y que sufren tanta discriminación".

Sobre ello, reflexionó: "Nos mostramos en los medios que somos muy abiertos, que nos encanta la diversidad y es mentira; tenemos mucho por deconstruir, por aprender y crecer".

Muy contento por su presente temporada, aseguró que está "en un papel que nunca pensé en mi vida que iba a vivir tanta alegría".

Y concluyó: "Son las horas más lindas de mi vida cuando estoy arriba de esos tacos, con la peluca y la gente explota de risa; estoy en el mejor momento de mi vida".

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