Laguna Mar Chiquita, uno de los humedales salinos más grandes del mundo

Entre atardeceres de colores vibrantes, Miramar de Ansenuza posee una de las maravillas naturales de la provincia de Córdoba y uno de los humedales salinos más grandes del mundo, la Laguna Mar Chiquita.

Con una biodiversidad única -más de 300 especies de fauna registradas- este espejo de agua es ideal para avistar aves acuáticas, entre las que resaltan garzas, gaviotas, y flamencos rosados, todo un símbolo de la localidad.

En días calurosos, vale la pena sumergirse en sus aguas y salir reanimado por sus propiedades medicinales; hacer deportes náuticos o dar un paseo en lancha hasta la desembocadura del río Xanaes (Segundo), donde puede verse cómo se unen los colores del agua dulce y la laguna.

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La laguna se formó hace miles de años por una falla geológica sobre un suelo salino. En los últimos años, la alguna bajó por la gran sequía en todo el país. Se estiman unos 102 gramos de sal por litro de agua aproximadamente. Se trata de un lugar maravilloso, muy natural y diferente a otras opciones. Es muy bello y tranquilo para disfrutar en familia.

Se encuentra ubicada a 195 kilómetros al noreste de la ciudad de Córdoba.

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Se estima que el espejo de agua ocupa una superficie de 480.000 hectáreas aproximadamente.

El recorrido tiene una duración de una hora y se puede observar las ruinas de Miramar, el Hotel Viena y el nuevo parque acuático, hasta llegar a una bahía para el avistaje de aves.

Las excursiones se realizan todos los días en temporada alta desde las 8 de la mañana y tienen un costo de $5.000 para adultos y $4.000 para menores de 10 años. Las consultas por reservas pueden realizarse a este link y el pago puede hacerse en efectivo o transferencia bancaria.

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Informe de Lucas Correa.