Abrapalabra
21/06/2022 | 17:41 |
Redacción Cadena 3
Julio Perotti
Audios
Ah, pero Alberto, Guzmán, el FMI y el Estado estúpido
Demasiado desánimo hay en la sociedad como para trazar un panorama apocalíptico sobre el gobierno de Alberto Fernández.
Pero no otra cosa asoma en el horizonte si se sigue atentamente la escalada discursiva de Cristina Fernández, la vicepresidenta.
Insistimos: la vi-ce-pre-si-den-ta, que hoy está convertida en una fogosa oradora de la oposición más extrema con la que se haya encontrado Alberto Fernández.
/Inicio Código Embebido/
Mirá también
Abrapalabra
/Fin Código Embebido/
Al operativo despegue de la gestión de Alberto apenas le falta un chispazo.
Cristina declaró una larga lista de responsables de lo que ella considera una política económica que, si no se revierte, lleva al kirchnerismo a decir adiós a un quinto mandato.
Así, más que nunca tendrá que buscar refugio en una banca, de senadora o de diputada, por ejemplo para postergar la embestida de la Justicia.
Esta tarde, la Corte Suprema le rechazó todos los planteos en el juicio por la obra pública, en las que está acusada de ser la jefa de una asociación ilícita que hizo negociados con medio centenar de obras concedidas al empresario Lázaro Báez en la provincia de Santa Cruz
¿Las víctimas de la ira de una Cristina que estuvo amparada por un sector del sindicalismo, la CTA de Hugo Yasky?
Siempre desde su condición de superioridad exclamó:
“A mí no me interesa quedar bien con ningún funcionario. Me importa un pito. A mí me importa quedar bien con la sociedad, con los argentinos”.
¿La lista de apuntados?
Alberto Fernández, al que ella puso en la Presidencia, porque no usa la lapicera y no hace lo que ella dispone.
Martín Guzmán, el ministro de Economía, porque se comprometió con el Fondo Monetario a reducir el déficit fiscal. Y porque cree, equivocadamente según Cristina, que emitir es provocar inflación. Además, por cierto, de la quita de subsidios a las tarifas, que pegará fuerte sobre la clase media.
La Justicia, a la que considera el “partido judicial”, porque actúa para los poderosos cuando, dijo, autoriza a darles dólares a los exportadora.
Los movimientos piqueteros, a los que exige que devuelvan al Estado el control de los planes sociales.
Y a los que Andrés “el Cuervo” Larroque, coreuta de Cristina, acusó de bancar el “ajuste de Guzmán”.
Hoy mismo Alberto los defendió. Después de todo algunos de ellos son su escasa base de sustentabilidad política.
Podríamos seguir.
Por ejemplo, primero sin nombrarlos, en su lista estuvieron Matías Kulfas (exministro de Desarrollo Produtivo), Miguel Pesce (Banco Central), Mercedes Marcó del Pont (AFIP) y Adrián Cosentino (CNV) por el “festival de importaciones” como causa de la crisis económica.
Para Pesce, Marcó del Pont y Cosentino, quedó la frase más dura, cuando se refirió ya de manera más directa al debate en el Congreso sobre el secreto bancario, bursátil y fiscal.
Dijo que hubo “resistencias y miedos” de algunos funcionarios del Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y la AFIP para dar ese debate.
Pero más allá de la puntualización, ahí subyade lo que ella piensa sobre la gestión de Alberto Fernández.
“Los que tienen la sartén por el mango están de fiesta, muchachos. Este es un Estado estúpido. Un Estado donde no se articula la información que tiene el Banco Central, con la CNV y la AFIP para desarticular la estafa. ¡Porque han estafado a la Argentina y todos tienen miedo!. No hay voluntad ni actitud para cambiar las cosas”.
No más preguntas, señora vicepresidenta.
Te puede Interesar
Cruce de opiniones
El Presidente rechazó las críticas de la vicepresidenta Cristina Kirchner contra ese sector y afirmó que "el problema de la Argentina no está en los necesitados".
Día de la Bandera
La vicepresidenta realizó su propio acto con sindicalistas, aunque dijo que "no está en discusión" la unidad. Pidió frenar "el festival de importaciones". Elogió a Scioli.