Chile se enfrenta al menos a 15 meses de incertidumbre

Se vienen cambios por todos lados en nuestra región, pero hay una constante: el malestar ciudadano con el actual sistema político, los partidos tradicionales y la búsqueda de lo “nuevo”, sin garantías (eso sí) de que lo nuevo sea mejor que lo viejo. 

Hay que repensar la representación política y la participación de la ciudadanía bajo nuevos mecanismos. Hasta ahora, la democracia moderna funcionaba basada en partidos políticos. Y estos acusan un fuerte desgaste.

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Esta coyuntura abre posibilidades para innovar y mejorar, pero también conlleva peligros. Como advertía Gramsci: “El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.

En este contexto de mayor fragmentación, de descrédito de los partidos tradicionales e irrupción de nuevos actores, el tema de cómo darle gobernabilidad a nuestros sistemas presidenciales se vuelve central.

Tal como se esperaba, la Bolsa de Santiago inició la jornada de hoy con una violenta caída en reacción directa a los resultados de las elecciones del fin de semana, en las que la coalición oficialista no alcanzó el tercio esperado en la Asamblea Constituyente.

El IPSA, principal indicador de la Bolsa de Santiago, experimenta un retroceso de 9,21% en este momento, el mayor retroceso diario desde marzo de 2020.

Medida en dólares, la caída es de 11,58% y, de acuerdo a los registros de Bloomberg, es la plaza bursátil más castigada del mundo.

Será un proceso largo. Con mucha incertidumbre, al menos hasta mediados del año que viene o incluso durante el segundo semestre de 2022, fecha en la que recién quedará en claro: qué Constitución Política será; si la ciudadanía la aprueba; y quien será el/la nuevo/a Presidente de Chile, cómo quedará integrado el nuevo Congreso y qué condiciones de gobernabilidad tendrá el nuevo Gobierno.

Este será electo a fines de este año y asumirá en marzo de 2022 con la actual Constitución Política, pero sin conocer aún las características de esta nueva Constitución Política y si esta será o no aprobada por la ciudadanía en el referéndum de salida.

Es decir, se vienen al menos 15 meses de mucha incertidumbre.