Interurbanos: los números que hacen crujir al sistema

El sistema de transporte interurbano de la provincia de Córdoba muestra por estas horas su inviabilidad. Con solo recorrer sus números se demuestra.

Hoy están en funcionamiento poco más de 800 unidades, de las 1.116 habilitadas. En total trabajan 3.045 empleados. Cada chofer cobra entre 1,7 y 1,8 millones de pesos en bruto y un empleado administrativo; 1,5 millones. Algunos choferes sostienen que en realidad ese número está 20% por debajo.

Los colectivos recorren mensualmente alrededor de 6,6 millones de kilómetros.

Esos son los ingredientes que delinean la torta en la que nadie quiere perder su porción. Una torta que, según dijo a Cadena 3 el gobernador Martín Llaryora, debe reestructurarse.

Los costos operativos hoy rondan los 10.500 millones de pesos, de los cuales se cubren el 75%, unos 8.000 millones de pesos. De esos ingresos, algo más de 6.000 millones son por el corte de boleto (con tarifas 350% más costosas que diciembre pasado) y alrededor de 2.000 millones por los programas provinciales, la gran mayoría con el subsidio el Boleto Educativo Gratuito.

De esos 10.500 millones de pesos, unos 5.500 millones son salarios; 2.000 millones gasoil y el resto repuestos, mantenimiento, etc.

Por esa razón, lo que podría destrabar el conflicto es bajar ese costo de mantenimiento ¿Cómo se haría?

Una posibilidad que surgió en una reunión de este lunes -en la que habría estado un influyente ministro de Llaryora- es la siguiente: darle a las empresas créditos a tasas blandas para que renueven su parque automotor y de esa manera reducir el ítem "mantenimiento/repuestos".

¿El problema central se soluciona o es solo un parche?

Las empresas nuecleados en Fetap solo quieren las rutas rentables -se quejan desde la Provincia desde hace años- y su principal costo operativo está sobredimensionado, seguramente por el acostumbramiento a los subsidios. El ejemplo que suelen mencionar es el de ERSA: 116 coches habilitados pero solo 37 funcionando. La empresa tiene 223 empleados.

Del otro lado, el gremio de AOITA no admite que la discusión sea sobre la masa salarial. De hecho el paro convocado el viernes fue por una reapertura de paritarias, generando una inercia inviable (en esto coinciden empresarios y Estado).

La posibilidad de los nuevos créditos -estatales- para reducir uno de los rubros de los egresos puede que destraben el pago del salario de junio y el medio aguinaldo, lo que permitirá que el sistema vuelva a funcionar luego de cinco días. Sin embargo, la discusión el pastel continúa. Los usuarios hace cinco días que no reciben ni una rebanada.