Opinión
15/05/2024 | 13:09
Redacción Cadena 3
Marcos Calligaris
El Ejército ruso recuperó en las últimas horas el control total de la localidad ucraniana de Rabótino, ubicada en la provincia de Zaporiyia. "Durante el combate, el adversario (léase Ucrania) perdió hasta 25 soldados, dos automóviles y un obús M777 de fabricación estadounidense".
Esta es la información que ocupa los principales portales de los medios rusos en las últimas horas, y que citan al unísono al Ministerio de Defensa.
"Intentaron asesinar al primer ministro eslovaco, Robert Fico", es la noticia que se impone mientras redacto este artículo; también la que da cuenta de que los hutíes de Yemen atacaron un destructor estadounidense en el mar Rojo.
Bez kommentariev. O mejor dicho en español, "sin comentarios" en los medios rusos sobre la información publicada este martes por el diario británico The Telegraph, y que generó una ola de inquietud a nivel global: informes presentados en una comisión de la Cámara de los Comunes del Reino Unido revelaron que Rusia habría descubierto gigantescas reservas de petróleo en territorio reclamado por Argentina, Reino Unido y Chile en la Antártida.
El descubrimiento en cuestión implicaría, según el periodista Jonathan Leake, autor del artículo de investigación, la mayor reserva de petróleo del mundo. Esto es "511.000 millones de barriles de petróleo, 10 veces la producción del mar del Norte en los últimos 50 años", o lo que equivale 30 Vaca Muerta juntas.
Cuando afirmamos "sin comentarios", significa literalmente que la parte rusa se llamó a silencio. No hubo comunicado oficial confirmando o desmintiendo el hecho, ni la prensa oficialista o menos oficialista en su conjunto, hizo mención al tema.
Claro, no es un tema menor tratándose de la Antártida, y que involucra a territorios reclamados no solo por Argentina o Chile, sino también por un poderoso integrante de la OTAN, como el Reino Unido.
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Zapreshcheno (está prohibido)
El silencio de Rusia, al menos momentáneo, podría tener dos maneras de interpretarse. La primera, ganar tiempo para ensayar una respuesta convincente.
De confirmarse la noticia, explicar qué hace Rusia buscando petróleo en un lugar donde está expresamente prohibido por el Tratado Antártico, no sería sencillo para un país que por su guerra en Ucrania se ha convertido en una especie de paria en el ámbito internacional.
El Tratado Antártico, firmado en 1959, prohíbe todos los desarrollos minerales o petroleros, maniobras militares o los ensayos de armas de guerra con el fin de proteger la Antártida, y especifica en su primer artículo que el territorio "se utilizará exclusivamente para fines pacíficos”.
Si bien Rusia no especificó cuál era el motivo de su reforzado interés en la Antártida, el pasado 28 de enero, Vladímir Putin y su par bielorruso, Alexander Lukashenko, celebraron durante una videoconferencia la puesta en marcha de su renovada base Vostok en la Antártida, que fue inaugurada en 1957.
Si el gigante euroasiático fehacientemente estuvo realizando exploraciones petroleras en la zona, estaría yendo en contra del tratado firmado por Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Sudáfrica, la propia Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, y al que más tarde se sumaron otros 44 países. El mencionado tratado, además, compromete a los países firmantes "a la protección global del medio ambiente antártico y los ecosistemas dependientes y asociados y (…) designan a la Antártida como reserva natural, consagrada a la paz y a la ciencia".
La prohibición está clara. En caso de que algún país se lanzara a la búsqueda de hidrocarburos en la zona podría desatar un conflicto entre los países en la zona donde estaría detectado el petróleo. Así lo aseguró el exembajador de Argentina en EE.UU. y la Unión Europea, Diego Guelar, quien agregó que "sería una tragedia para la humanidad que se desatara una competencia por la explotación de recursos petrolíferos".
El segundo argumento para el silencio ruso podría interpretarse como su convicción de que no existe ninguna circunstancia que requiera aclaración. Esto cobraría sentido teniendo en cuenta que todo surge de un informe periodístico, sin expresiones oficiales por el momento.
No obstante, para despejar cualquier duda o inquietud sobre un tema tan sensible, serían útiles los medios estatales o los funcionarios de segunda o tercera línea que diariamente batallan contra la criticada retórica occidental. Por el momento, tampoco se han expresado.
"Yesli poydet dym... budet pozhar" ("si hay humo… hay incendio") es la versión rusa del refrán que postula que "cuando el río suena, agua trae". La respuesta del Gobierno ruso acerca de los rumores sobre el continente blanco por el momento es un ruidoso silencio.
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