Opinión
06/05/2021 | 11:14 |
Carlos Marcó
El kirchnerista Mario Secco está al frente del municipio de Ensenada desde 2003, por lo cual cuando termine su mandato completará cinco gestiones y 20 años al frente de esa ciudad del conurbano bonaerense. La última elección lo tuvo victorioso por más del 70 % de los votos. Por eso sus allegados lo llaman sin pudor “Súper Mario”.
Antes de llegar a ese cargo, fue secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Ensenada, durante tres períodos consecutivos, desde 1994.
Ayer volvió a saltar a la luz pública porque parafraseó al dictador Leopoldo Fortunato Galtieri en la previa de la guerra de Malvinas. “Si quieren venir, que vengan. Les presentaremos batalla”. Aludió así a los dirigentes de la oposición, poniéndolos en el mismo plano bélico que a los ingleses.
Pero los 18 años de Secco al frente de Ensenada han dejado un patrimonio millonario en sus arcas y numerosos episodios polémicos.
Tiene 15 propiedades inmobiliarias, pero se niega a presentar su declaración jurada y en su momento calificó de “pedorra” a la iniciativa de la por entonces gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal de darle transparencia a los bienes adquiridos por los funcionarios públicos. Su lujosa casa tiene 300 metros cuadrados y ha acumulado viviendas, galpones y terrenos en barrios cerrados, vehículos y embarcaciones de alta gama.
Secco tiene llegada directa a Cristina Fernández de Kirchner, al mismo nivel que otros jefes comunales bonaerenses, como Fernando Espinoza (La Matanza), Mayra Mendoza (Quilmes) y Jorge Ferraresi (Avellaneda).
En 2018 tuvo un violento cruce con vecinos que reclamaban por la entrega de tierras. “Muchachos, ¿quieren quilombo? Quieren usurpar un parque industrial, conmigo no cuenten. A mí en barra no me van a intimidar. No banco a nadie que venga en banda”.
En redes sociales circularon videos donde se lo ve decirle a una mujer: “Venís a hacerte el poronga acá. Si venís a hablar sola te atiendo, en banda no. Si la quieren pudrir, la pudrimos”.
También tuvo fuertes cruces con María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, e incluso trascendió que se agarró a trompadas con Sergio Berni, aunque esa versión nunca fue confirmada.
En 2017 calificó a Sergio Massa, líder del Frente Renovador y ahora presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, de “forro alcahuete que le hizo la segunda a la derecha”.
Y en diciembre de ese año irrumpió violentamente en la Cámara de Diputados de Buenos Aires cuando se debatía el proyecto de reforma de ministerios. Por ese hecho fue imputado por los presuntos delitos de coacción agravada, intimidación pública y entorpecimiento de la labor legislativa.
A lo largo de su dilatada trayectoria política, Secco ha sumado numerosos episodios recordables u olvidables según la opinión que se tenga de él. La referencia a la dolorosa frase de Galtieri se engarza en ese collar de perlas kirchneristas.
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