Todos estafados

No fue hace mucho tiempo, pero en la vertiginosa Argentina electoral parece una eternidad.

El 25 de septiembre, el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo: “Si les cobran más de $ 2.000 el kilo de asado, los están estafando”.

El candidato presidencial de Alberto y Cristina Kirchner le remarcó a un periodista del diario salteño El Tribuno que los precios habían bajado durante todo septiembre y que por eso el valor no podía superar ese límite, el que marca justamente el listado del programa “Precios Justos”. El cronista aseguraba que le cobraban más de $4.000 ese corte de carne.

Este jueves el Indec dio a conocer los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para ese mes en los 31 aglomerados urbanos de las seis regiones del país, lo que permite comparar aquellos dichos con la información oficial. Veamos.

En el Gran Buenos Aires, el único lugar del país donde están los supermercados que aplican ese plan de congelamiento de precios, el kilo de asado se pagó en promedio $2.846; el de Paleta $2.895 y el de Nalga $3.710. La suba de estos tres cortes promedió un 16% respecto a agosto.

En las otras regiones del país el incremento intermensual de la carne fue aún mayor: un 20,2% en el NEA; un 23,6% en la Patagonia; un 22,7% en Cuyo; un 18,2% en la región Pampeana y un 17,4% en el Noroeste.

Es decir, la carne no venía bajando como dijo hace 20 días el ministro. Y el promedio de los argentinos la compró al doble del listado de Precios Justos. Esta semana lo dijo el Indec y el colega salteño ya tiene un argumento racional para no sentirse estafado.