Cuando llegar es ganar

 -Puse mi mirada en la maratón de Buenos Aires .Casi nueve mil participantes salieron a correr esos cuarenta y dos kilómetros y ciento noventa y cinco metros. Trigésima séptima edición. Competencia que hoy está en los diarios y quedó en manos de dos corredores keniatas.

- Me sorprendieron, sin embargo, algunas otras historias, como la del primer argentino en cruzar la meta, que fue José Sánchez y llegó en sexto lugar. Tardó dos horas, dieciséis minutos, cincuenta segundos. Y veo que es un excelente tiempo para cruzar la meta. Pero empecé a leer la nota en La Nación y me doy con que Sánchez no era el gran candidato.

El gran candidato Muñoz, tercera mejor marca histórica argentina, olímpico en Tokio, único maratonista argentino en finalizar el mundial en la distancia y sin embargo apareció Félix Sánchez. Es pintor y además, atleta de alma, no tiene grandes títulos, y en los medios nacionales prácticamente no aparece.

- Sin embargo, es una de las figuras más queridas dentro del mundo del atletismo. Me estoy enterando ahora. Es decir, no es un novato, pero tampoco era candidato. Y terminó ahí desafiando a los principales atletas y siendo el mejor argentino en la competencia.

Ahí está Sánchez pintor de casas ,haciendo historia. La otra para destacar es la de la primera argentina en cruzar la línea de meta. También contra todos los pronósticos, quedó quinta en la tabla general, Xoana Zurita .. Dicen que ya había dado que hablar en la media maratón .Tiene treinta y cinco años, vive en Buenos Aires , es psicóloga y’ahora está preparando su doctorado.

-Antes practicaba natación pero desde hace tres años comenzó a correr. Lamayoría de los corredores son amateurs, es decir, no profesionales, gente que corre por pasión, con ganas. Y así estuvieron todos en la largada, muchos en la llegada de esta prueba, que es la más importante de Sudamérica en materia de atletismo

- Y entre las historias amateur de esta edición está, por ejemplo, la de Estela Maris. El papá tiene setenta años, corrió su maratón ochenta por las calles de la ciudad, empezó a correr a los cuarenta y nunca paró. Y otra también para destacar como la de Alberto, que tiene cincuenta años, es de Marlo y su esposa, Lorena Gaona le dice al diario Clarín que los días de semana Alberto trabaja full time y que por la tarde, como muchos papás, pasan a buscar a los hijos del colegio y entonces no le queda tiempo para entrenar.

-Y entonces hay día donde se levanta a las tres de la mañana para poder dedicar un par de horas de entrenamiento antes de empezar la jornada laboral .De eso se trata de correr, de transpirar, de llegar Porque, claro, para la mayoría de los aficionados llegar es ganar.