Desarmar lo aprendido

 -En el Día Internacional de la Mujer pensaba en corrernos de la conmemoración para mirar críticamente la realidad. El año pasado se produjeron trescientos cinco femicidios, o sea, cerca de una mujer asesinada cada veintinueve horas. Y a eso podemos sumar el porcentaje de trabajadoras que sufre abusospor parte de clientes y de jefes .

-Según datos del Indec la brecha salarial se mantiene en un veinticinco por ciento porque para igual trabajo las mujeres cobran menos que los varones. O las tareas domésticas, que también según el Indec el setenta y cinco por ciento son realizadas por mujeres.

-En Argentina va a haber marchas en las principales ciudades bajo el lema “La deuda es con nosotras”. Me Resultó muy interesante una nota que leí en Clarín de la periodista María Iglesias, que se pregunta por qué las mujeres siguen sufriendo semejante nivel de violencia y se responde porque la sensación de superioridad de los varones persiste como saber que cuentan con inmunidad.

-Estamos bastante lejos aún de poder hablar de igualdad o de desaparición, de desequilibrios e injusticias. No va a ser fácil salir de un mundo patriarcal que ha construido históricamente su poder dando por sentada una organización de la convivencia que se funda en la desigualdad entre hombres y mujeres.

-Por eso la importancia de este día me parece a mí para seguir reflexionando críticamente sobre una realidad que habla de privilegios y de opresiones para impulsar y para sostener resistencias, para decir basta, para exigir que dejen de tolerarse las diversas formas que cobra la violencia.