¿Libertad o protección?

Un tema que me ha tenido ocupado últimamente son las ferias temporales en ciudades del interior del país. Estas ferias se instalan por un tiempo limitado - diez días, quince días o una semana - y han generado preocupación entre los comerciantes locales.

Los comerciantes locales ven a estas ferias como una amenaza para sus negocios. No es lo mismo tener un negocio establecido permanentemente en una ciudad, contratar empleados locales y pagar impuestos municipales todo el año; que abrir un negocio temporalmente con la intención de vender productos a buen precio durante unos pocos días.

Las cámaras de comercio han expresado su preocupación sobre este asunto a las autoridades y concejales locales. En respuesta a estas preocupaciones, se están promulgando ordenanzas para prohibir la instalación de estas ferias externas.

La pregunta es: ¿deberíamos permitir la libertad para vender o proteger a los comercios locales? En mi opinión, deberíamos proteger a los comercios locales. No estoy diciendo que las ferias externas no deberían venir, pero sí creo que deberían pagar algo extra por el privilegio de hacer negocios en nuestras ciudades.

No es justo cerrarle la puerta a una inversión externa, pero tampoco es justo permitir que estos negocios temporales compitan con nuestros comerciantes locales que han estado trabajando y pagando impuestos durante todo el año.

Espero que podamos encontrar una solución justa para todos. No queremos convertirnos en un lugar donde solo el más rápido se lleva el premio. Debemos encontrar un equilibrio entre la libertad de hacer negocios y la protección de nuestros comerciantes locales.