¿Podrías vivir sin WhatsApp y redes?

En la era de la hiperconectividad, donde el celular se ha convertido en una extensión de nosotros mismos, resulta sorprendente escuchar a alguien como Pep Guardiola, uno de los técnicos más exitosos del fútbol mundial, afirmar que no utiliza WhatsApp ni redes sociales. En una reciente entrevista en Sky Sports, Guardiola reveló que su única forma de comunicación es a través de llamadas telefónicas y algunos mensajes, dejando de lado el bullicio digital que nos rodea.

La declaración de Guardiola no solo llama la atención por su condición de figura pública, sino que también nos invita a reflexionar sobre nuestras propias vidas. En un mundo donde la comunicación instantánea y las redes sociales dominan, su elección de desconectarse parece casi radical. A sus 53 años, Guardiola se aleja de las tendencias que marcan la pauta entre las generaciones más jóvenes, optando por un enfoque más tradicional y, quizás, más saludable.

La periodista que lo entrevistó le preguntó si su decisión de no usar aplicaciones de mensajería y redes sociales se debía a un deseo de no perder tiempo. Guardiola, con sinceridad, admitió que sí, y que su familia lo apoya en esta elección. Este aspecto es fundamental, ya que resalta la importancia de tener un entorno que respete y comparta nuestras decisiones, especialmente en un contexto donde la presión social por estar siempre conectado es abrumadora.

Este fenómeno no es nuevo; hemos hablado en varias ocasiones sobre la necesidad de desenchufarnos y de encontrar un equilibrio en el uso de la tecnología. El doctor Alfredo Miroli, quien dará una charla el 17 de septiembre en el Teatro Comedia, abordará estos temas, destacando el creciente uso de dispositivos y la adicción a los juegos online entre los jóvenes. Es un recordatorio de que, aunque la tecnología ofrece ventajas indiscutibles, también plantea desafíos que debemos enfrentar.

La elección de Guardiola nos lleva a cuestionarnos: ¿podríamos nosotros vivir sin WhatsApp? Personalmente, creo que sería complicado, pero sin redes sociales, quizás podría ser más factible. La idea de tener tiempo libre sin la distracción constante de las notificaciones es tentadora. ¿Qué haríamos con ese tiempo? Tal vez redescubrir pasatiempos olvidados, pasar más tiempo con amigos y familiares o simplemente disfrutar del silencio.

Así que, mientras reflexionamos sobre la vida de Guardiola y su decisión de desconectarse, les dejo la pregunta en el aire: ¿qué harían ustedes con su tiempo si decidieran alejarse de las redes sociales?