Producto de las redes

La caída de Whatsapp ,Instagram y Facebook a nivel mundial es una de las noticias del día y sobre todo, la influencia que tienen en nuestras vidas, ¿qué nos pasó?, ¿cómo tomamos la caída de las redes? ¿Con felicidad,con angustia, con desesperación?.

Ayer había gente que estaba triste porque no recibía mensajes,porque no había comunicación. Se puede vivir perfectamente sin Whatsapp.Es cierto que mucha gente se quedó incomunicada y a propósito de eso, por ejemplo, empecé a fijarme cuántas horas dedicamos por día o por semana al Whatsapp.Hay gente que le agradecía a Zuckerberg porque no la pasó tan mal, pero la verdad es que dependemos mucho.

Ayer nos dimos cuenta de cuán dependientes somos de Whatsapp o de las redes sociales para trabajar. No es el primer apagón de Facebook o de las redes. Pasó en el 2008 cuando Facebook tenía 80 millones de usuarios. En el 2019 también pasó, 24 horas sin andar por un error de configuración y ayer había cerca de 3.500 millones de personas que nos quedamos sin Whasapp.

Detrás de esto está un debate todavía mucho más grande, más profundo y es que nos está pasando a nosotros sociedad , si no estamos dependiendo mucho de estos gigantes tecnológicos. Y si además nosotros no los terminamos alimentando por demás con nuestras propias participaciones y cómo se le pone límites a estas compañías, que en muchos casos son casi monopólicas.

El día a día de muchos trabajos y de muchas instituciones dependen, por ejemplo, de una empresa, de una tecnología. Dependemos de un señor que se llama Mark Zuckerberg que es presidente, CEO y principal accionista de Facebook.¿ No será mucho?. ¿No será muy vulnerable todo? y ni que hablar de la salud mental o del manejo de los algoritmos para dirigir el consumo,la economía, nuestras vidas.

Es una empresa que claramente tiene mucho más poder que muchos gobiernos del mundo. Quiero cerrar con Yuval Noah Harari que en su libro “21 lecciones para el siglo XXI” dice que la carrera para poseer los datos empezó hace rato encabezada por estos gigantes Google, Facebook y otras redes y otras empresas

hasta ahora muchos de esos gigantes parecen haber adoptado el modelo de negocio de los mercaderes de la atención, es decir, captar nuestra atención al proporcionarnos de forma gratuita Información,servicios , diversión y después revenden nuestra atención a los anunciantes. Pero el negocio verdadero, dice Harari, no es en absoluto vender anuncios; más bien, al captar nuestra atención, consiguen acumular cantidades inmensas de datos sobre nosotros, datos que valen más que cualquier ingreso publicitario, con lo cual no somos sus clientes, somos su producto.

Por lo menos una pregunta, ¿cuan dependientes somos? ¿ y cómo tratar de ser más independientes en la medida de lo posible, de estas empresas que nos tienen agarrados?.

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