Villa Tulumba pone a Córdoba en el mapa turístico internacional

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En el marco de la celebración de Tulumba como uno de los pueblos más lindos del mundo, la emoción se siente en el aire. La elección se conoció alrededor de las 22.30, y la alegría fue desbordante. Este reconocimiento no solo resalta la belleza de Tulumba, sino que también pone a Córdoba en el mapa turístico internacional.

La historia de Tulumba es fascinante. Este pueblo, que se encuentra a 134 kilómetros de la capital provincial, es un verdadero museo al aire libre. Sus calles empedradas y casas de adobe cuentan la historia de un lugar que, desde el virreinato del Río de la Plata hasta el Alto Perú, ha sido un punto neurálgico del comercio y la vida social. La capilla, renovada pero conservando su esencia, es testigo de los más de 400 años de historia que alberga este pueblo.

Cuando uno visita Tulumba, se siente como si hubiera viajado a otro tiempo. La tranquilidad y la paz que se respiran son un bálsamo en un mundo acelerado. Este lugar ofrece una alternativa a la vida frenética de las grandes ciudades, y eso es algo que se debe valorar y preservar. La vida aquí transcurre a otro ritmo, y eso se convierte en un atractivo para quienes buscan escapar de la rutina.

Sin embargo, con este nuevo reconocimiento, surge la pregunta: ¿está Tulumba preparada para el aumento del turismo? La respuesta parece ser afirmativa, aunque se requiere una planificación adecuada. La belleza natural, la historia y la calidez de su gente son atributos que deben ser cuidados. Además, los alrededores de Tulumba, como Cerro Colorado, ofrecen aún más motivos para atraer a los turistas.

Es fundamental que este pueblo y sus alrededores se preparen para recibir a quienes deseen conocerlo. La gastronomía local, con empanadas y tamales, así como los viñedos, son solo algunas de las delicias que esperan a los visitantes. La oportunidad de pasar varios días explorando esta región es inigualable.

Desde Cadena 3, seguimos comprometidos en contar estas historias que forman parte de la Argentina profunda. Cada pueblo tiene su particularidad, y Tulumba es un claro ejemplo de ello.