Concluye Bosch, el mejor policial clásico que tiene Amazon

Por María Rosa Beltramo.

Acción, intriga, una dosis de romance, corrupción en las altas esferas y el telón de fondo de Los Angeles con sus laberínticas autopistas integran la oferta de la séptima y última temporada de Bosch, un policial clásico e impecable que está disponible para los usuarios de Amazon Prime Video.

El personaje creado por Michael Connelly, escritor que en la serie se hizo cargo de la producción ejecutiva, investiga aquí la muerte de 3 personas, incluida una niña, en el incendio intencional de un edificio. Basada en la novela "La habitación en llamas", en esta temporada el detective Harry Bosch terminará de anudar algunos cabos sueltos de su historia antes de entregar la placa y poner fin a su carrera policial.

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Lo bueno para los fanáticos del personaje que encarna Titus Welliver es que ya firmó el contrato para la spin off en la que continuará como investigador privado con algunos de los integrantes más conocidos de la Comisaría de Hollywood, escenario de las 7 temporadas a lo largo de las cuales cosechó una popularidad creciente.

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Solitario, perspicaz, leal, Harry afianza en este segmento de su historia, la relación con su hija Maddie (Madison Lintz), que reparte su existencia entre su trabajo como pasante en el estudio de la abogada Honey Chandler (Mimi Rogers), el departamento de su novio al que se acaba de mudar y la casa que su padre tiene en la colina, desde la que se domina la parte más atractiva de la ciudad.

Junto a la trama principal que gira en torno al esclarecimiento del incendio que tuvo trágicas consecuencias, hay referencias inequívocas a los problemas de inmigración y, sobre todo, a la discriminación que sufren los gays en la policía, una fuerza de raigambre conservadora, pese a la corrección superficial en las formas.

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El peso del conflicto lo lleva acá la teniente Grace Billets (Amy Aquino),formalmente de novia con otra mujer y sometida a la resistencia interna de un grupo de efectivos que la combate y jefes que miran para otro lado cuando esa gente pasa de mirarla mal a complicarle el trabajo.

Están también Troy Evans y Gregory Scott Cummins como los detectives Johnson y Moore, dos entrañables veteranos siempre al borde del retiro pero indispensables para la investigación fina cuando un caso no logra el avance esperado.

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Firme, en su puesto, como al principio, teje y desteje estrategias para conservar y acrecentar su poder Lance Reddick como el jefe de policía Irvin Irving.

Bosch es un melómano que ama el jazz y continúa escuchando a John Coltrane, Frank Morgan, Billie Holiday o Johny Hartaman mientras somete a su hija a un exhaustivo cuestionario para saber si sus enseñanzas han caído en tierra fértil.

Maddie no sólo disfruta de los mismos discos que su papá, también ha empezado a admirar la labor que él desempeña en el cuerpo de policía y piensa seriamente en imitarlo.

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Con excepción de “La Ley y el Orden” que sigue al aire con Unidad de Víctimas Especiales y la flamante Crimen Organizado, no hay otra serie que reúna todos los condimentos tradicionales del policial en las dosis justas para avanzar en distintas historias, pero con personajes potentes que llevan su experiencia e impronta de temporada en temporada y que se vuelven indispensables para sus fanáticos.

Bosch lleva las de ganar a fuerza de coherencia y credibilidad. Queda claro que no hay improvisaciones. El detective está pensado por Michael Connelly, un escritor que sabe de éxitos y suele estar en el ranking de los más leídos. La serie tiene además un elenco parejo y sabe explotar realidades como la tradicional puja entre la comunidad latina y la afroamericana en una ciudad como Los Angeles, a la que los guionistas presentan como el escenario de encarnizadas luchas por el poder que incluyen atentados y coimas millonarias.

Seguros de que el público extrañará al detective, los productores ya anunciaron una nueva producción, aún sin título, en el que Titus Welliver continuará con el personaje que, de ahora en más, trabajará por su cuenta. Mimi Rogers estará en la serie con la abogada que a veces es amiga y otras rival del investigador. Madison Lintz, la hija, también integrará el elenco. Sin la placa dorada ni jefes a la vista, hay Bosch para rato. Los fanáticos, agradecidos.