Sebastián Solorza en la piel de Tomy, el protagonista de "Cromosoma 21"

Golazo chileno

"Cromosoma 21" sorprende por osada, entretenida e inclusiva

13/02/2023 | 10:47

Se trata de un policial encabezado por un actor que tiene síndrome de Down.Se desarrolla en ocho episodios y fue dirigida por Matías Venables. 

Redacción Cadena 3

Por María Rosa Beltramo.

La policía llega alertada por una llamada telefónica al interior de un depósito. En medio del desorden yace el cadáver ensangrentado de un hombre. A su lado, entre asustado y sorprendido está Tomy. No se resiste, ni se justifica y ofrece sus manos para que lo esposen.

Hay decenas de historias que empiezan así, pero esta tiene alguna variante que inmediatamente atraerá el interés del espectador. Tomás o Tomy, el sospechoso, está a punto de cumplir 26 años y exhibe el rostro perpetuamente amable de los que tienen síndrome de Down.

La serie fue dirigida por Matías Venables, quien también escribió el guión junto a Emilia Noguera, Vladimir Rivera y Pablo Toro. El mérito no reside exclusivamente en la diversidad del elenco encabezado por Sebastián Solorza, sino en que lograron introducir en un guión policial una discusión sobre una condición, la de las personas con síndrome de Down, que se aleja del enfoque paternalista.

Solorza no es el único integrante del reparto que pertenece a ese grupo; hay otros actores con distinto tipo de roles, igual que él, lo que incluye a su novia Cristina que , para más datos, fue su pareja en la vida real aunque al momento de la filmación de la serie el romance ya había terminado.

Aunque en "Cromosoma..." cubre el rol de un joven de 26 años, Solorza ya cumplió 41 y hace más de una década que forma parte de una compañía de teatro. Audicionó para el papel en la serie y su trabajo le valió un premio como revelación.

El elenco está integrado por Amparo Noguera, Claudia Di Girolamo, Sergio Hernández, Mario Horton, Gastón Salgado, Diego Boggioni, Alejandro Trejo, Luz Jiménez, Daniel Muñoz y Valentina Muhr.

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La historia tiene mucho de los ingredientes que se necesitan para elaborar un producto atractivo. Se mantienen hasta el final las dudas acerca de quién es el verdadero autor del crimen y hay sospechas de corrupción policial y un amor que intenta imponerse pese a la resistencia de mucha gente.

Tomy es un huérfano que sólo tiene a su hermano delincuente que vela por él y Cristi, la mujer de sus sueños, forma parte de una familia adinerada que quiere llevársela de Chile para que abandone las malas compañías.

Sin que se aparte un milímetro del tema central del relato, hasta lograron introducir el tema de la paternidad. Cristi le dice a los suyos que ella quiere formar una familia con su enamorado y reivindica su derecho a ser madre. Esa cuestión encontró también en el guión una interesante resolución.

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"Cromosoma 21" tiene un juicio, como cualquier buen programa policial, que se convierte en el corazón del relato porque además del consabido aporte de pruebas y el desfile de testigos, la defensa del acusado se plantea en un momento si le conviene plantear que su cliente es inimputable -"jamás en Chile se ha condenado a alguien con síndrome de Down por un delito tan grave"- o si, en base a las pericias que afirman que es una persona inteligente, es preferible empezar a buscar atenuantes.

El debate es, al mismo tiempo, sobre la condición del imputado y sobre la historia que se está contando. Aunque Netflix la incorporó la segunda semana de febrero de este año, en Chile, su país de origen, se estrenó en octubre del año pasado.

En el elenco brilla Gastón Salgado, quien interpreta a Guillermo, el hermano de Tomy, a quien apodan "Bekam" por su supuesto parecido con el ex jugador del Manchester United. (Aunque el actor chileno lo aventaja en apostura, parece un chiste similar al que se armó en Argentina cuando el Papu Gómez dijo que se había hecho un nuevo corte de pelo para parecerse a David Beckham).

Y si faltaba un guiño a nuestro lado de los Andes, los hermanos Ríos -Tomy y Bekam- tienen una especie de ritual cuando el primero está muy triste y el más grande desesperado, que es tararear "El día que me quieras", el tema de Gardel y Lepera que les recuerda a ambos el tiempo feliz en el que vivían junto a su madre.

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