Galán indestructible
18/03/2024 | 08:21
Redacción Cadena 3
En los 80 el pulso de la ciudad se paralizaba a la hora en la que la televisión exhibía "El pájaro canta hasta morir", una serie con los giros propios de una telenovela con el atractivo singular de un romance imposible, el del sacerdote católico Ralph de Bricassart perdidamente enamorado de la joven Meggy, a la que además le llevaba unos 20 años.
/Inicio Código Embebido/
El actor Richard Chamberlain , a quien le tocó en suerte interpretar al cura, está a punto de cumplir los 90 años el 31 de marzo y sigue resistiéndose al mote de galán que le endilgaron hace tantos años y que supo cultivar gracias a su apostura y a los otros papeles en los que también brillò, como "Shogun" o "Dr. Kildare".
Nacido en Beverly Hills, tuvo una esmerada educación. Tras finalizar su educación secundaria en el Beverly Hills High School se matriculó en la universidad de Pomona College. Se decidió por la actuación por el éxito que tuvo interpretando distintas obras en su etapa de estudiante.
/Inicio Código Embebido/
En 2003, con 69 años, decidió publicar un escrito autobiogràfico, Shattered Love , en el que reveló que era homosexual. Sus dos parejas conocidas han sido el actor y productor Wesley Eure (72) y el también intérprete Martin Rabbet (70), la única persona con la que se ha casado. Empezaron la relación en 1977 e intercambiaron los votos en 1984, para divorciarse amistosamente en 2010.
Sus primeros reconocimientos llegaron en 1961 con la exitosa serie Dr. Kildare, que le permitió ganar su primer Globo de Oro como mejor actor televisivo. Con el correr de los años, Chamberlain se convirtió en un intérprete de carácter -con un notable atractivo físico- y consolidó su fama gracias a películas como Infierno en la Torre, El Hombre de la Máscara de Hierro y El Conde de Montecristo, además de miniseries como Hamlet, Centenario y Los Tres Mosqueteros, donde interpretó con maestría el rol de Aramis, el más mujeriego de los caballeros creados por el escritor francés Alejandro Dumas.
Pero cuando creyó llegado el momento de contar que era gay aprovechó para desmentir la fama de galán que le habían creado los papeles que interpretó y la prensa especializada.
“Cuando yo era joven, ser gay, afeminado o cualquier cosa por el estilo estaba prohibido (...). Lo mejor de todo es que ya no soy un galán, así que no necesito dar esa imagen”, expresó en aquel momento desde su casa de Hawaii, donde residía junto al productor y director Martín Rabbett, su pareja desde hacía tres décadas.
Te puede Interesar