Drama y risas en la cocina: estrenó una de las mejores series del año

Por Francisco Vidal

Intenso y agridulce. Así se podría describir a un buen plato de comida, pero también a cualquiera de los ocho episodios de "El Oso", una excelente serie que estrenó días atrás en Star+.

Jeremy Allen White se pone en la piel de  'Carmy' Berzatto, un caótico chef que llegó a estar en el restaurante más prestigioso de Nueva York, pero a quien la muerte de su hermano lo obliga a regresar a Chicago para hacerse cargo de la sandwichería familiar.

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El muchacho de ojos claros quiere revolucionar el lugar: pero las revoluciones tienen sus costos. Es así que la mala organización y el intento de cambiar las cosas generarán rispideces entre los integrantes de la cocina y las nuevas formas que propone el protagonista.

Frenética, la serie que creó Christopher Storer -también dirigió junto a Joanna Calo- se mete en el dinámico y a veces áspero mundo de la cocina con una combinación justa entre el drama y la comedia algo ácida.

Más allá de que el primer episodio puede impactar por esta intensidad inicial, la narración decanta y se torna entrañable de a poco.

Una de las grandes fortalezas de la serie son sus personajes complejos: un primo al que le cuesta la nueva incorporación, una joven y entusiasta chef (brillante Ayo Edebiri) y un cocinero tímido apasionado por la pastelería son algunos de los miembros de este particular equipo.

Más allá de la cocina, la ficción se enfoca en las transformaciones: Carmie -interpretado por un bestial Allen White- está roto y no sólo quiere arreglar ese lugar, sino a él mismo.